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Por Pablo Vignone y Gustavo Veiga

Roberto Alfredo Perfumo renunció al cargo de secretario de Deporte de la Nación cuando sólo faltan 35 días para el inicio de los Juegos Olímpicos de Atenas. El ex futbolista de Racing, River y la Selección Nacional dejó su cargo tras diez meses de controvertida gestión, y el subsecretario Claudio Morresi es el principal candidato a reemplazarlo en el cargo, una vez que la renuncia se oficialice el lunes. El director del Programa de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (Prosef), Javier Castrilli, también se menciona como posible sucesor.
Perfumo concurrió ayer por la mañana al Cenard a cumplir con sus tareas habituales, y allí estuvo hasta las 15, pero a la tarde faltó a un compromiso asumido con el jefe del bloque de senadores del PJ, Miguel Angel Pichetto, para trasladarse a la Jefatura de Gabinete, en donde dejó una carta con los motivos de su dimisión y en la que agradeció una vez más “la oportunidad” que le brindó el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, al designarlo.
Según la agencia Dyn, fuentes confiables de la Jefatura confirmaron que Perfumo efectivizó su dimisión, pero que en el curso del fin de semana se estudiará aceptarla y recién el lunes se oficializará cualquier decisión, aunque se descontaba que la situación seguirá su curso.
Algunas versiones estimaban que el ex funcionario no estaba conforme con la designación de Claudio Morresi como subsecretario y que se quejaba de constantes intromisiones en su labor. Problemas para designar personas que le respondían en áreas clave de la Secretaría también habrían formado parte de la batería de razones que esgrimió para dejar el cargo.
Perfumo arribó en septiembre de 2003 a la Secretaría, luego de que el periodista Gonzalo Bonadeo decidiera no hacerse cargo de la función, que en el arranque de la administración Kirchner había ejercido Germán Pérez, vinculado con el área turística y al vicepresidente Daniel Scioli.
Su gestión fue salpicada por hechos desgraciados, como el grave accidente que sufrió el luchador Mauricio Cabello en febrero, cuando casi se electrocuta en el Cenard entrenándose para los Juegos. “Nadie me llamó para ver cómo estaba”, acusó días después.
Varios deportistas de los que habitualmente se preparan en el Cenard se quejaban ayer a causa de la imposibilidad de hacerlo en horario nocturno por falta de lamparitas. Representantes del yachting, ciclismo y hockey femenino lo hicieron por la falta de pago de becas, que se atrasó y que no recuperó su cronograma original.
Desde su asunción, Perfumo tuvo oposición de amplios sectores del deporte y a eso se agregaron en los últimos tiempos desavenencias con el subsecretario Morresi, que tiene una relación más aceitada con representantes del Gobierno.
Pero además, era cuestionado en la Secretaría por el escaso tiempo que le dedicaba a la función pública. De hecho, continuó con su actividad como columnista deportivo en el diario Olé y en el programa televisivo Hablemos de fútbol, que se emite por ESPN. Precisamente, en ese programa hizo anoche la primera alusión a su renuncia, sólo cuando el co-conductor Víctor Hugo Morales se lo preguntó. “Es la noche más tranquila de los últimos diez meses –dijo–. Fue un ciclo que se cumplió. La función pública es dura y difícil”, fue la escueta explicación.
Resulta llamativo que la renuncia se haya producido en el último tramo de la preparación de los atletas argentinos para los Juegos Olímpicos. Cuando las primeras versiones sobre el alejamiento habían comenzado a ganar la calle, el nadador José Meolans y el lanzador de disco Marcelo Pugliese se entrenaban en el Cenard. La gran mayoría de los deportistas que representarán a la Argentina ya partió a completar su preparación en el exterior.
Los pocos que conocían la intención de Perfumo de alejarse de su puesto sostienen que ya había dado señales, como cuando no concurrió al lanzamiento de los Torneos Nacionales Evita en el Cenard, acto al que sí había asistido el presidente Néstor Kirchner.