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River pudo haber abierto anoche la puerta que le permita acceder a la obtención del campeonato. En La Plata, el conjunto conducido por Ramón Díaz vencía 1-0 a Gimnasia cuando el partido se suspendió por incidentes en las tribunas, a los 44 minutos del segundo tiempo. A pesar del triste final, el equipo visitante celebró, porque parece haber dado un paso importante hacia la definición del título a su favor, sobre todo teniendo en cuenta que ahora la diferencia con Boca se estiró a cinco puntos.
“La decisión la tomé porque era imposible continuar en estas condiciones. Hay que entender que esto es un juego y no una guerra”, explicó el árbitro Angel Sánchez, tras tomar la decisión de no continuar. En principio, un grupo de simpatizantes de Gimnasia intentó pasar al lugar que ocupaban los de River, y la policía respondió lanzando gases lacrimógenos. En esos instantes, hubo un pequeño incendio en una de las plateas, y cuando los gases cubrían el campo llegó el descenlace.
En los 89 minutos anteriores River demostró nuevamente la solidez que un equipo necesita para llegar al éxito. Si bien Gimnasia tenía la gran posibilidad de posicionarse seriamente para disputar el título frente al líder, otra vez volvió a dudar en un momento de decisivo. Al igual que contra Racing, el equipo platense evidenció su falta de convicción.
Durante la primera parte ambos equipos buscaron desequilibrar permanentemente en el campo rival. Los locales, con el aporte en ofensiva de Mariano Messera y Sava, y River con lo que pudieran generar D’Alessandro y Ortega. Apenas habían pasado siete minutos, cuando Ricardo Rojas sacó en la línea un cabezazo de Sava. Tres minutos más tarde, Noce le tapó un zurdazo a Ortega, y luego Comizzo tuvo que intervenir para contener un remate de Sava.
Los dos equipos pasaban rápidamente por el medio, y las acciones de riesgo se sucedían en las dos áreas. Ortega volvió a llegar con peligro, de cabeza, después de un centro de Zapata desde la izquierda. Otra vez Ortega volvió a quedar en posición de gol, pero Noce respondió bien una vez más. Pero la mejor intervención del arquero local iba a producirse a los 24 minutos, cuando detuvo un fuerte remate de Coudet, casi dentro del área chica.
Luego de ese pequeño dominio de River, los platenses contestaron con un tiro de Sanguinetti que Comizzo sacó por arriba. Ninguno terminaba de adueñarse del dominio del partido, y así Cavenaghi estuvo cerca de convertir con un disparo de media vuelta que pasó muy cerca del palo.
River salió con un poco más de decisión en la segunda mitad, y acorraló en los primeros minutos a Gimnasia. De esa manera, D’Alessandro llegó por izquierda y la pelota se fue al lado del palo derecho de Noce. A los 20 minutos, Noce tapó justo ante otro tiro de Coudet. A pesar de la salida de Ortega por un tirón, River siguió buscando y encontró su premio a cinco minutos del final, cuando Cavenaghi convirtió el único gol con un fuerte derechazo que se metió al lado del palo de Noce.
El final fue escandaloso, con los jugadores retirándose de la cancha en medio de las corridas en las tribunas...