DEPORTES › IMPRESIONANTE BATALLA CAMPAL EN UN JUEGO DE LA LIGA

NBA: Nuevo Boxeo Americano

Jugadores de Detroit e Indiana se pelearon en medio de un partido que debió ser suspendido.Luego la trifulca se extendió a las tribunas.

En uno de los espectáculos más penosos de la historia de la NBA, jugadores de Detroit Pistons e Indiana Pacers se trenzaron en la noche del viernes en una batalla campal que se extendió a las tribunas y obligó a suspender el partido cuando restaban 45 segundos para el final y los Pacers ganaban 97-82, en un hecho inédito en la historia de la Liga. Como consecuencia de la pelea, la NBA sancionó por tiempo indefinido a los jugadores Ron Artest, Jermaine O’Neal, Stephen Jackson y Ben Wallace, los principales involucrados en el escándalo. La trifulca dejó varias personas lesionadas, entre ellas uno de los árbitros del encuentro.
Todo comenzó cuando el alero de los Pacers, Ron Artest –conocido por varios episodios violentos–, cometió una fuerte falta sobre el pivot de los Pistons Ben Wallace, quien se molestó y replicó con un fuerte empujón a su agresor. Mientras Wallace trataba de ser contenido por sus compañeros, Artest se acostó indolentemente sobre la mesa oficial provocando a sus rivales. En ese momento, un vaso de cerveza lanzado por un aficionado impactó en su cabeza y motivó que subiera a las tribunas del Auburn Hills a repartir trompadas.
Esto fue la chispa para que sus compañeros Jackson y O’Neal lo imitaran, y llevó a otros jugadores de ambos equipos a involucrarse en la confusa bronca, de la que también participaron muchos particulares. Los hinchas de Detroit respondieron tirando todo tipo de objetos al banco de suplentes de los Pacers, cuyos jugadores fueron sacados de la cancha bajo una lluvia de botellas de agua, cartones de cerveza, pedazos de hielo y paquetes con pochoclos. Incluso volaron algunas sillas y butacas. Por su parte, el jugador más explosivo de la Liga, el alero de los Pistons Rasheed Wallace, trató de aplacar la pelea separando a varios rivales. En tanto, uno de los árbitros del partido, Tommy Núñez Jr., salió con un corte en la cabeza producto de un botellazo.
“Esta es una de las peleas más horribles que he visto en mi vida de jugador o técnico”, dijo Larry Brown, entrenador de los Pistons. “Estoy avergonzado por nuestra Liga y descontento por el triste espectáculo que le hemos dado a la juventud que nos miraba”, añadió Brown. “Fue una vergüenza. Sentí que por un momento estábamos luchando por nuestras vidas”, remarcó Rick Carlisle, técnico de Indiana.
Tras la batalla, el comisionado de la NBA, David Stern, dio a conocer ayer un comunicado en el que anunció la suspensión por tiempo indefinido de cuatro de los jugadores involucrados y condenó enérgicamente todos los acontecimientos. “Los eventos de la pasada noche fueron chocantes, repulsivos e inexcusables: una humillación para todos los vinculados con la NBA”, señaló el comunicado. Según Stern, la Liga revisará las reglas y los procedimientos de seguridad que permitan a los aficionados “seguir asistiendo a nuestros juegos sin la amenaza de episodios como los que ocurrieron”.
Pero más allá de las sanciones deportivas que puedan sufrir los involucrados, la gravedad de los hechos determinó que la cuestión pasara a otros estamentos. El partido era transmitido en vivo por la televisión estadounidense –también para Argentina–, y se pudo observar cómo Artest y O’Neal golpeaban a un mismo aficionado. Ese incidente podría traerles a los jugadores graves problemas con la ley. La policía de Detroit informó que está investigando los hechos y ya comunicó a la gerencia de los Pacers que tomará declaraciones a varios jugadores y que podría emitir órdenes de arresto.

Compartir: 

Twitter

Los jugadores de Detroit quieren pegarle a Ron Artest.
 
DEPORTES
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.