DEPORTES
La mafia rusa también estaría más cerca del presidente de Boca
A partir de las investigaciones por el origen del dinero que se llevó al delantero Carlos Tevez al Corinthians de Brasil habría indicios de que el ingeniero Mauricio Macri estaría vinculado con el grupo inversor MSI, la empresa gerenciadora del club paulista.
Por Gustavo Veiga
Lavar dinero y hacerlo en el fútbol como recipiente ha dejado de ser un exclusivo objeto de investigación para las autoridades brasileñas que buscan pistas en tres continentes –América del Sur, Europa y Asia– y quieren determinar quiénes están detrás del fondo británico MSI y el club Corinthians. Aquí, y como para empezar, la Inspección General de Justicia (IGJ) le solicitó a la AFA, en diciembre pasado, la documentación de todos los pases realizados al exterior en 2004 y, hace un par de semanas, hizo otro tanto la agencia Nº 50 de la AFIP con la controvertida transferencia de Carlos Tevez.
Aunque Julio Grondona no da indicios de estar demasiado preocupado por una cuestión sobre la que en la AFA apenas se habla, tiene su propia y curiosa teoría sobre ésta y otras operaciones semejantes: “Yo me imaginaba que iba a pasar esto, porque en el mundo hay mucho dinero suelto y existen actividades que no son controladas bien. Antes, en Suiza pagaban una buena tasa de interés bancario, pero como bajó, hay gente que sacó sus depósitos y los puso en otras actividades como el fútbol”. El dirigente le confió este pensamiento a Página/12 cuando se encontraba de vacaciones en Mar del Plata. Se trata de un tema que domina a la perfección, ya que preside la comisión de Finanzas de la FIFA, con sede en Zurich, el principal centro financiero de la confederación helvética.
Para Roberto Digón, el ex vicepresidente de Boca y enemigo declarado de Mauricio Macri, son muchos los puntos oscuros que faltan dilucidarse. Uno de ellos lo sintetizó en una frase inquietante: “A Carlitos Tevez le exigieron que se vaya a Brasil, hasta lo insultaron para que se fuera de Boca al Corinthians...”. Según Digón, todo obedecería a la vinculación que sospecha entre el MSI y el presidente xeneize, cuyo holding familiar tendría intereses comerciales en Rusia y otras ex repúblicas soviéticas.
Esta es una de las pistas que los legisladores y funcionarios laborales brasileños ni siquiera analizan, pese a que investigan el presunto lavado de dinero que se habría cometido en la transferencia del delantero desde el mismo momento en que se concretó. “Hay que tratar de hablar con Tevez”, sugiere Digón, quien se convenció de una cosa: la mafia rusa está metida en el pase de Tevez al Corinthians.
Grondona, en la misma conversación telefónica que mantuvo con este periodista, afirmó: “Macri conoce más que todos nosotros de estos fondos de inversión”. En efecto, Boca llevó adelante un emprendimiento similar contra viento y marea que la Comisión Nacional de Valores autorizó el 5 de diciembre de 1996 –el primero en la historia del fútbol argentino–, hasta que se disolvió con serios perjuicios económicos para la institución. El presidente de la AFA, con todo, diferenció en un punto a la venta de Tevez de la operación que Corinthians intenta concretar para llevarse a Javier Mascherano, el volante de River: “Lo que hizo Aguilar (por José María) me parece sensato”, subrayó. Se refería, claro está, a la pesquisa que hizo el club de Núñez para saber de dónde saldría el dinero que le pagarían por uno de sus jugadores más valiosos. Para el presidente de River, estas cosas pasan en un mercado que “se achicó y que hizo empeorar todo”.
¿Será la transferencia de Tevez la punta de un iceberg que deje al descubierto la pista del lavado de dinero? ¿Argentina podría convertirse, como Brasil, en un nuevo mercado para los testaferros de la mafia rusa? Estas preguntas pueden orientar la búsqueda de respuestas muy rápido. Por lo pronto, en San Pablo, funcionarios ministeriales, legisladores y medios periodísticos, como hormiguitas, juntan todos los días nuevos indicios sobre las conexiones del enigmático Kia Joorabchian con algunos integrantes de la mafia rusa. Lo último que descubrieron fue cómo un tal Zaza Toidze, ignoto político y hombre de negocios georgiano, le habría entregado al MSI los dos millones de dólares que le permitieron a ese fondo de inversión apoderarse del Corinthians. Según el diario Folha de S. Paulo, aquel personaje habría entrado en acción a fines de 2004, cuando giró el dinero necesario desde su país, contra lo que sostenía el MSI; que llegaría desde el paraíso fiscal de islas Vírgenes y con un remitente distinto, aunque tan desconocido como Toidze, la empresa Devetia.
Por ahora, en la Argentina estos nombres suenan tan exóticos como las naciones de donde proviene el dinero para transacciones como la de Tevez. No es un tema menor que el fútbol sudamericano haya sido elegido como territorio fértil para hacer negocios por estos personajes y fondos que tratan de dejar muy pocos rastros. Los mecanismos de control son más blandos, y ciertos dirigentes más permeables.