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El anuncio del coronel (RE) Antonio Rodríguez de no postularse para una séptima reelección al frente del Comité Olímpico Argentino (COA) desató una frenética carrera de último momento para suceder al octogenario dirigente, al frente del organismo desde 1977. Dos líneas están enfrentadas en la sucesión: la que propicia la continuidad de la política de Rodríguez, encarnada por un antiguo funcionario de la dictadura militar, y otra de tono opositor, cuya postulación sería vista como una alternativa de renovación por el gobierno nacional.
Instalado en el cargo durante la dictadura de Videla a partir de una votación de las federaciones que integran el COA, Rodríguez fue reelegido sucesivamente en 1981, 1985, 1989, 1993, 1997 y 2000, y ahora mira con simpatía la candidatura de quien es hoy vicepresidente 1º de la entidad. Julio Ernesto Cassanello, titular de la Federación de Tae kwon do, en la actualidad ejerce el cargo de juez de la Cámara Civil de Quilmes. Fue intendente de esa ciudad después del derrocamiento de Isabel Perón en 1976. El vicepresidente segundo del Comité es otro abogado, Omar Alejandro Vergara, perteneciente a la federación de esgrima, la misma desde la cual Rodríguez saltó a la presidencia del COA.
De la votación final, el 18 de mayo, participarán las 50 federaciones que tienen representantes en el Consejo Directivo del Comité, algunas de ellas de carácter sugestivo, como las de yoga, paracaidismo, colombofilia o la deportiva militar. Se presume que no serán pocas las que sostendrán al candidato del coronel.
Pero el primer postulante a suceder al actual titular había resultado ser el empresario Gerardo Werthein, vicepresidente de Telecom y presidente de la federación ecuestre; además, fue jefe de la delegación de ese deporte tanto en Sydney 2000 como en Atenas 2004. En noviembre pasado, recibió en su haras al vicepresidente Daniel Scioli y al ministro de planificación, Julio De Vido. Sin embargo, observadores del caso subrayan su sugestiva ausencia del país en momentos en que está comenzando efectivamente la carrera por la sucesión, que se pone en marcha de manera formal el lunes próximo, cuando se abra el registro de candidaturas. Werthein es el único postulante que no pertenece actualmente a la mesa directiva del COA.
Quien podría asociarse a Werthein en la contienda electoral es el prosecretario del COA, Fernando Jorge Aren, presidente de la Federación de Softball y quien también ejerció ese cargo en la Confederación Argentina de Deportes. Aren alega contar con respaldos importantes, como el de Julio Grondona, titular de la AFA, u Horacio Muratore, titular de la Confederación Argentina de Básquetbol, aunque las cuentas no le cierran y, por esa razón, estaría buscando el tándem con el poderoso Werthein.
Detrás de estos tres candidatos hay un tapado. El licenciado Mario Moccia es el tesorero del Comité, además de ser presidente de la Federación de Handball, y es quien más conoce el movimiento interno del Comité. Moccia fue Jefe de Misión del Comité Olímpico en Atenas.
Fuentes cercanas a la Secretaría de Deporte aseguran que el tema no despierta el interés cotidiano del secretario Claudio Morresi, quien ya se siente satisfecho tras haber impulsado un cambio en la legislación deportiva, estableciendo un tope de dos períodos en los mandatos dirigenciales como disparador para la renovación constante de los cuadros directivos. Una política que habría influido en la decisión final del coronel.