SOCIEDAD
El virus letal que llegó por un error a 18 países
La Organización Mundial de la Salud ordenó destruir las muestras de una cepa de la gripe asiática, enviadas a 3700 laboratorios para hacer ensayos clínicos. A la Argentina no llegaron.
Por Pedro Lipcovich
Una cepa letal del virus de la gripe fue distribuida por error desde Estados Unidos a más de 3700 laboratorios de 18 países. Ayer, la Organización Mundial de la Salud ordenó la destrucción inmediata de todas las muestras. El virus es el de la “gripe asiática”, que provocó una pandemia en 1957 y causó epidemias hasta 1968; los nacidos después de esa fecha no tienen inmunidad contra esta cepa. Las muestras –que integraban kits utilizados para diferenciar entre distintas cepas– fueron distribuidas por el Colegio de Patólogos de Estados Unidos y estaban destinadas a realizar ensayos clínicos. La causa del error habría estado en una clasificación incorrecta del nivel de seguridad que correspondía a ese virus. La OMS estimó que “el riesgo para la población general se considera bajo” pero, sin embargo, solicitó “revisar los procedimientos de bioseguridad utilizados para los virus de gripe”. El virus en cuestión no llegó a la Argentina.
Pudo haber sido –en realidad, todavía puede llegar a serlo– una película de cine catástrofe. En una de las primeras escenas, un investigador en un laboratorio observaría: “El H2N2, ¿no tendría que estar en otro nivel de seguridad?”, pero su advertencia sería desestimada. No hay constancia de que así haya sucedido y, según la información suministrada por la OMS, todo empezó en octubre del año pasado.
Fue entonces cuando el College of American Pathologists (CAP) hizo llegar a 3747 laboratorios de 18 países uno de los kits para ensayos clínicos que envía habitualmente; contienen muestras de cepas predominantes de virus de influenza (gripe). Pero éste incluía el virus H2N2, que había circulado en 1957/58, cuando causó la pandemia de “gripe asiática”. El virus provocó epidemias hasta 1968, cuando cedió paso a otras cepas de influenza: “Por lo tanto, las personas nacidas después de 1968 no tienen o sólo tienen limitada inmunidad al H2N2”, advirtió ayer la OMS y señaló también que esta cepa “no está incluida en las vacunas actuales”.
La OMS puntualizó que “hasta ahora, no se han reportado infecciones por H2N2 entre el personal de los laboratorios involucrados”, señaló que “esta probabilidad se considera reducida” y que “el riesgo para la población general se considera bajo”. De todos modos, requirió que “todas las muestras que contengan H2N2 sean inmediatamente destruidas”.
¿Por qué llegó a distribuirse una cepa tan patógena? Según Klaus Stohr, representante de la OMS, el CAP no habría violado las regulaciones norteamericanas, ya que el virus H2N2 se hallaba en la clasificación de seguridad biológica de Nivel 2, correspondiente a organismos no especialmente peligrosos. La clasificación es responsabilidad del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC): este organismo sostiene que se hallaba en vías de rectificar la posición del H2N2 cuando se descubrió que la cepa había sido distribuida tan ampliamente.
La alarma se había encendido el 26 de marzo, cuando Canadá comunicó a la OMS el hallazgo de H2N2 en un laboratorio; la investigación subsiguiente estableció su origen en los envíos de la CAP. El 8 de abril, el gobierno de Estados Unidos pidió al Colegio de Patólogos la destrucción de las muestras, que ayer exigió la OMS. EL H2N2 llegó a Bélgica, Brasil, Chile, Francia, Alemania, China (Hong Kong), Israel, Italia, Japón, Líbano, México, República de Corea, Arabia Saudita, Singapur y Taiwan.