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Luego de la celebración del título con San Antonio Spurs, Emanuel Ginóbili arribó al país como parte del programa “Básquetbol sin fronteras” de la NBA y se mostró sorprendido y emocionado por la manera en que en Argentina se vivió su éxito y por las muestras de cariño que recibió desde que arribó a Ezeiza. El bahiense, que destacó que por un mes no quiere ni ver una pelota de básquetbol, aseguró que nunca había vivido una experiencia similar.
“Me emocionó la repercusión que tuvo en Argentina todo lo que logramos con San Antonio Spurs en la NBA”, señaló Ginóbili, que llegó por la mañana a Ezeiza y por la tarde dio una conferencia de prensa en el Hotel Hilton. “Acá la gente me saludó en apenas cuatro horas que estoy desde que llegué a Buenos Aires casi más que en varios días en San Antonio. Me golpeaban el auto cuando venía de Ezeiza, me gritaban cosas lindas. La verdad que nunca viví algo parecido. Es la primera vez que me pasa”, indicó el campeón olímpico en Atenas 2004. “No me acostumbro a que la gente golpee autos para seguirte y esas cosas. De todos modos, no me siento asediado ni me siento Maradona.”
A pesar de ese reconocimiento de parte del público, Ginóbili consideró que no está a la altura de los grandes ídolos argentinos, como Diego Maradona, Juan Manuel Fangio, Guillermo Vilas y Carlos Monzón, aunque se mostró muy orgulloso de que la prensa lo ubique en ese sitio. “No me siento como uno de los más grandes deportistas argentinos de la historia, como dicen algunos periodistas, porque hay otros inigualables como Maradona y yo no estoy ni cerca de él o de Fangio u otros gigantes. Me sorprende y me honra. Pero aunque no lo pueda creer, tampoco lo tengo en cuenta, no me sirve. Lo único que importa es seguir progresando, jugando mejor y, más que nada, seguir cosechando títulos”, señaló el bahiense, que el lunes viajará a su ciudad.
En cuanto a su actuación en San Antonio, Ginóbili fue claro en que todo se trató de una cuestión de confianza. “Al principio no esperaba llegar hasta esto, porque eso no pasa, pero de a poco fui ganando la confianza del técnico y de mis compañeros. El hecho de los Juegos Olímpicos potenció mucho mi juego e hizo creer más rápidamente a otros que yo podía dar más”, explicó el escolta, que brindó un claro ejemplo de esa situación. “El piropo más importante que recibí fue que Tim Duncan empezara a confiar en mí para asistirme para que definiera los partidos”, señaló, Ginóbili que volvió a minimizar el hecho de no haber sido elegido MVP (jugador más valioso) de las finales.
Una de las notas más curiosas de la conferencia se dio cuando a Ginóbili lo consultaron sobre un hipotético enfrentamiento entre San Antonio Spurs y la Selección Argentina. “Si se juega con reglas NBA, gana San Antonio. Pero si se lo hace con las de FIBA, ganamos nosotros”, dijo Manu, que de esa manera dio una clara muestra de pertenencia con la Selección, por más que forma parte de ambos equipos.