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Uno de los candidatos más señalados –junto a Argentina– para coronarse campeón en Corea-Japón cayó sin pena ni gloria ante su propio público en la última presentación previa a la partida. En la despedida ante su público antes de viajar a Japón, Francia cayó sorpresivamente 2-1 ante Bélgica en un amistoso preparatorio disputado ayer en el Stade de France ante 80 mil espectadores. Glen De Boeck y Marc Wilmots anotaron los goles de Bélgica, mientras que el zaguero Timmy Simons, en contra de su valla, había anotado el transitorio empate para los dueños de casa. En el actual campeón del mundo y europeo no estuvieron dos de sus principales figuras, el volante Zinedine Zidane y el goleador Thierry Henry. Zidane todavía está en Madrid ya que ayer nació Theo, su tercer hijo, por lo que recién se sumará a la delegación en Japón el próximo miércoles. En cambio, el delantero del Arsenal fue reservado por una pequeña molestia.
El equipo de Roger Lemerre sintió esas ausencias por lo que nunca consiguió dominar el encuentro. En cambio, los belgas encontraron espacios para generar problemas de contragolpe. De esa manera justificaron la victoria, lograda por Wilmots sobre el final, cuando parecía que el empate estaba sellado.
Francia formó con Ramé; Thuram (Sagnol), Desailly, Leboeuf, Lizarazu (Candela); Vieira, Petit, Dugarry, Wiltord (Boghossian); Djorkaeff (Micoud), Trezeguet (Cissé). Bélgica lo hizo con De Vlieger; Peeters (Deflandre), De Boeck, Van Buyten, Van Kerchhoven; Mpenza (Sonck), Simons (Vanderhaegue), Walem (Englebert), Goor (Boffin); Verheyen, Wilmots.