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“Tenemos un pasivo de 36 millones, repartidos entre 245 acreedores, que esta Comisión Directiva no generó pero que se ve obligada a tomar esta decisión.” Así justificó Julio Comparada, el presidente de Independiente, la decisión de pedir ayer la convocatoria de acreedores del club ante la jueza en lo civil y comercial Rosa María Caram, de los Tribunales de Lomas de Zamora.
Los principales acreedores de la institución son la AFA (13 millones por adelantos de los derechos de televisación), la AFIP (10 millones por deudas provisionales impagas) y Agremiados (un millón); entre los tres concentran el 66 por ciento de la deuda. “Queremos sanear las finanzas del club en primer término, para después apuntar todos los cañones a lo deportivo”, afirmó el presidente del club, que hasta los ’80 fuera un ejemplo de administración y que es junto al Milan de Italia el que más títulos internacionales ganó en la historia del fútbol.
Según el último balance, el pasivo ascendía a 46 millones y algunas versiones lo daban cercano a los 60 millones. “Nuestra situación no es comparable con la de Racing, porque sobre los bienes de Independiente no existen gravámenes –dijo Comparada–. Lo único que pretendemos con esta medida es determinar quiénes son acreedores y cuánto le debemos.”
La oposición manifestó su desacuerdo con la decisión, aduciendo que Comparada no la anunció en la campaña electoral con la que llegó a la presidencia del club, en abril pasado. En algunos círculos, inclusive, hay temor de que se mantenga el pasivo y el club termine en la quiebra o gerenciado. En un amistoso, el equipo dirigido por Julio Falcioni venció ayer 3-1 a la CAI.