DEPORTES › HECTOR HORACIO SCOTTA, GOLEADOR RECORD HACE TREINTA AÑOS
“Ya no salen delanteros tan buenos”
En 1975, el potente atacante de San Lorenzo señaló 60 goles en la temporada, una marca nunca batida. Hoy asegura que “son pocos los que se animan a pegarle al arco, para meter goles hay que probar”.
Los goleadores son desde siempre una raza especial en el mundo del fútbol. Por lo que se denomina “olfato”, potencia física o, quizás, habilidad para estar en el momento justo en el lugar apropiado y mandarla adentro. Pero cuando los artilleros del fútbol actual marcan, con mucha fortuna, 15 goles en un campeonato, los memoriosos recuerdan con nostalgia a Héctor Horacio Sco- tta, el potente delantero de San Lorenzo que, treinta años atrás, marcó un record todavía vigente: sesenta goles en una temporada, la de 1975, señalando 32 tantos en el Metropolitano y 28 en el Nacional, con un atributo formidable: la violencia de su remate. Treinta años después, Scotta revela el ABC de un goleador.
–¿Cuál fue su secreto?
–Vine de Unión a San Lorenzo y me gustaba mucho el Lobo Fischer. Yo peleaba con Kempes casi todos los años. Había muchos delanteros buenos, pero yo jugaba rápido y le pegaba fuerte a la pelota. Si rompía las redes era porque durante la semana no se sacaban... estaban todas podridas. A mí me decían: “¡Eh, vos rompés los carteles!” y yo les contestaba: “Sí, pero cuando la pelota va adentro, no la agarra nadie”.
–¿Qué le parecen los delanteros argentinos de la actualidad?
–No, antes de hablar de goleadores, yo pregunto: ¿Cuántos goles hacen los delanteros ahora? Si hacen 16 goles es mucho. Antes hacíamos 24 o 25 por campeonato.
–¿Cómo debe ser un delantero?
–A mi entender debe ser alto y potente porque, en la actualidad, los defensores son todos altos. Hoy, la mayoría de los atacantes son de baja estatura. El ejemplo es la Selección, que no puede atacar por arriba, y esto es un gran problema.
–¿Cuál que es el mayor defecto de los delanteros actuales?
–Si uno se fija bien, son muy pocos los que se animan a pegarle al arco desde afuera del área, a diferencia de años atrás, cuando probaban hasta desde cerca del corner. Y la única verdad para meter goles es que se debe probar. Ahora pareciera que sólo valen los goles cuando se llega tocando la pelota hasta el área para empujarla, en lo posible, debajo del arco.
–¿Esto sucede porque los atacantes han perdido técnica?
–Es porque todos los juveniles que están saliendo son más bien habilidosos. Aimar, Saviola, Riquelme y Messi, todos jugadores con mucho traslado de pelota que, quizá, no prueban tanto. Y al jugar en la Selección son el espejo de los más chicos. Ya no salen delanteros como Kempes, Di Meola o Batistuta.
–¿Y los delanteros de los otros equipos grandes?
–A River no lo vi todavía. Boca quizá tenga una ventaja porque están siempre los mismos: Palermo, Delgado y Barros Schelotto. Me gusta Palacio porque, si bien es un jugador habilidoso, tiene fuerza y llegada. En Independiente, Frutos la metía seguido, pero se notaba que le faltan partidos y decisión para meterse en el área con más fuerza.
–¿Cardozo, el de San Lorenzo?
–Cabecea bien, es un delantero importante. Le pega bien a la pelota. Me gusta. Pero su nivel va a depender de que alguien lo pueda habilitar.
–¿A la Selección le están faltando delanteros de fuerza?
–Creo que nos está faltando presencia arriba. Desde que se fue Batistuta no sabemos a quién poner.
–¿Y Crespo?
–Y... es un jugador que anda a la pesca pero le falta fuerza. De todos modos, supongamos que sea la solución: cuando se vaya él no hay más. Nos está faltando gente de gol que atropelle ahí, en el área, y se haga sentir. Y creo que por mucho tiempo no va a haber. Yo no veo a ninguno que pueda salir. Tenemos buenos jugadores pero no de potencia. A la Selección le falta gol.
–¿Existe alguna fórmula ideal de ataque?
–Si se busca atacar con dos delanteros, uno debe tener potencia, para hacerse sentir dentro del área, mientras que el otro debe ser rápido y buen asistidor. Y, obviamente, los mediocampistas deben probar siempre.
Entrevistó: Carlos Altea