SOCIEDAD › EL ARI A FAVOR, IBARRISTAS Y KIRCHNERISTAS EN CONTRA DEL JUICIO
Más cerca de la definición sobre Ibarra
Por Santiago Rodríguez
Las cartas en juego en el proceso de juicio político abierto contra Aníbal Ibarra quedaron expuestas ayer, al cierre del plazo de presentación de los dictámenes que analizará la Sala Acusadora de la Legislatura para decidir si corresponde o no enjuiciar al jefe de Gobierno porteño por el incendio de República Cromañón: a la recomendación en ese sentido que habían hecho los legisladores del macrismo y la izquierda, se sumó la que formularon ayer en conjunto el titular del bloque del ARI, Fernando Melillo, y Ariel Schifrin. La ibarrista Sandra Dosch aconsejó, en cambio, la absolución de Ibarra y lo mismo hicieron los kirchneristas Diego Kravetz y Silvia La Ruffa. Aunque también está alineado en el kirchnerismo, Miguel Talento no acompañó el dictamen de sus compañeros de bancada y presentó uno propio en el que cuestiona el modo en que se está tramitando el caso.
El abanico de dictámenes que surgió finalmente de la Comisión Investigadora encargada de conducir el proceso de juicio político que se le sigue a Ibarra es una muestra más de la fragmentación de la actual Legislatura porteña: esa comisión tiene trece integrantes y en total fueron presentados cinco dictámenes. Los miembros por el kirchnerismo son apenas tres y ni siquiera se pusieron de acuerdo entre ellos.
Esa fragmentación terminaría jugando a favor de Ibarra el próximo jueves 10. Aunque se dieron plazo hasta fines de mes para resolver si someten a Ibarra a juicio político o no, los legisladores decidieron que ese día se reúna la Sala Acusadora y se pronuncie de una vez por todas al respecto. Para enjuiciar a Ibarra es preciso el voto favorable de 30 de sus 45 miembros, porque de lo contrario el proceso que se le abrió por el incendio de Cromañón será definitivamente archivado. Todo indica que eso es lo que sucederá por más que el jefe de Gobierno tiene entre los acusadores tan sólo una legisladora que le responde en forma directa.
Será determinante para la continuidad de Ibarra en su cargo el voto del kirchnerismo, cuyos legisladores presentaron dictámenes que confirman que en la Casa Rosada tienen decidido no bajarle el pulgar. Aunque esa decisión estaba tomada hace tiempo, el triunfo de Mauricio Macri en las elecciones y su consiguiente consolidación como opositor no les deja a los kirchneristas otra alternativa que seguir asociados al jefe de Gobierno.
Kravetz y La Ruffa aconsejaron no juzgar a Ibarra en un dictamen que en la Legislatura fue calificado como “más oficialista” que el ibarrista. Ambos legisladores –cuya recomendación será seguida por la mayoría de los kirchneristas que están en la Sala Juzgadora– aludieron a la existencia de una “mayoría automática” en la Comisión Investigadora en referencia al tándem conformado entre el macrismo y la izquierda. Advirtieron también que “no es posible destituir al Poder Ejecutivo o alguno de sus miembros mediante un voto de censura como sucede en los sistemas parlamentaristas”.
El dictamen de Talento anticipa una casi segura abstención el día en que se resuelva el futuro de Ibarra. El legislador –cuyo voto estaba en duda– cuestionó el procedimiento seguido por la Legislatura e indicó que se “ha violado el derecho de defensa y el debido proceso, por lo cual se tornó insanable la sustanciación producida”. Según remarcó, hubo una “definición imprecisa de los hechos susceptibles de ser base de la imputación por ausencia de determinación de tiempo y modo” y también “un traslado de los hechos en que se basarían las posibles imputaciones sin circunstanciar la prueba que avale tales presunciones”.
Dosch asumió como propios los argumentos de la defensa del jefe de Gobierno. En ese sentido, la ibarrista consideró que hay elementos que demuestran que no es posible acusar a Ibarra que fueron obviados.
Melillo y Schifrin recomendaron acusar a Ibarra, pero usaron otros argumentos que la mayoría. Si bien las imputaciones que le hacen al jefe de Gobierno son las mismas y por los mismos hechos, le formularon sólo cuatro cargos, contra doce del macrismo y la izquierda. Lo acusan de no haber hecho que se cumplieran la normas de seguridad y falencias en los operativos de control, como también un ineficaz desempeño tras el incendio.