DEPORTES
El partido del 24 de marzo
Cuando se dio el golpe militar del 24 de marzo de 1976, Héctor Scotta se encontraba de gira con la Selección Argentina, que debía disputar un partido ante Polonia, en Chorzow, una pequeña ciudad industrial. Allí se enteró de lo que pasaba en el país. Según cuenta, todos los jugadores estaban muy preocupados y pretendían regresar al país, hasta que recibieron una notificación de la Junta Militar.
–¿Cómo se enteraron del golpe?
–Estábamos en la Selección que dirigía Menotti, en una gira por Rusia, Polonia, Hungría, Alemania y España. Nos enteramos de lo que había pasado en Argentina ese mismo día 24, antes de jugar el partido con los polacos. La verdad es que todos los jugadores estábamos muy preocupados porque nos habíamos ido del país con un gobierno democrático y resulta que en pleno viaje los militares habían tomado el poder.
–¿Cuál era el mayor miedo?
–Teníamos mucho miedo a todo, a lo que fuera... una guerra civil, por ejemplo. En ese momento estábamos todos muy preocupados por lo que pasaba. No sólo Kempes y yo, como se dijo muchas veces. Horas después de habernos enterado, recuerdo que llegó a la concentración una orden del propio Videla diciendo que la Selección “tenía que continuar con la gira”. Y bueno, tuvimos que seguir con los partidos.
–¿Algún militar se contactó con el equipo cuando regresó al país?
–No, ninguno. Al menos que yo sepa.
–¿Esa fue la última vez que integró la Selección?
–Sí, porque en el último partido, con el Sevilla, yo negocié con los dirigentes del club y después regresé a España. Igual sabía que en la Selección no tenía cabida, aunque siempre había cumplido. Yo metí ocho goles en 10 partidos. Siempre cumplí. Lo que pasa es que en mi puesto estaba también René Houseman, un jugador realmente extraordinario. Yo puedo decir que jugué en la Selección pero no pude jugar un Mundial. En el ’74, en Alemania, sufrí un esguince de tobillo y no pude ir. En el ’78, ocurrió esta circunstancia.