El seleccionado argentino de fútbol arribó ayer a la ciudad de Roma, donde intensificará su preparación con vistas al Campeonato Mundial de Alemania. El plantel se instaló en el Park Hotel La Borghesiana y permanecerá allí hasta el lunes, cuando viajará a Salerno para jugar el encuentro amistoso ante Angola. “Vamos creciendo de a poco y cumpliendo los pasos que habían sido programados”, declaró el técnico José Pekerman, quien aseguró que “todos los jugadores están bien” y que el período que transcurrirán en Roma “será importante para prepararse mejor para el Mundial”.

La Borghesiana es un hotel de cuatro estrellas, que cuenta con un moderno complejo deportivo, con canchas de fútbol y piscina, que la selección de Italia utiliza habitualmente cuando efectúa sus concentraciones en la capital italiana. El técnico alterno Hugo Tocalli y el profesor Gerardo Salorio distribuyeron a los jugadores en las habitaciones del complejo, mientras el doctor Donato Villani aseguró que todos los jugadores “están en perfectas condiciones”, incluso Leandro Cufré, quien hasta el jueves pasado sufría un problema gastrointestinal.

El técnico Pekerman encabezará hoy y mañana los entrenamientos que el plantel efectuará en doble turno, por la mañana y por la tarde, en el campo de fútbol que se encuentra a metros del hotel. Pekerman se refirió también a la despedida que le fue brindada el miércoles último por los argentinos en el estadio Monumental y consideró que “fue algo emocionante, y ese apoyo tiene un significado enorme para nosotros”.

Por su parte, el arquero Roberto Abbondanzieri, quien tiene muchas chances de ser titular ante Costa de Marfil en el debut, indicó que se encontraban “cansados, pero muy contentos”. Y el delantero Carlos Tevez insistió en que “hay que demostrarle a la gente que estamos bien. En cualquier lugar que vamos hay cámaras para mostrar todo lo que hacemos, y eso también es sentirse apoyado”.

El conjunto nacional llegó al aeropuerto internacional de Roma a las 18 (hora italiana), luego de efectuar una escala en Madrid, y desde allí se trasladó en micro hasta el hotel, que abandonará el 29 de mayo por la mañana. Los jugadores habían practicado en forma liviana el jueves pasado por la tarde, para acumular cansancio y poder descansar durante el viaje.

En Salerno, cuyo estadio Arechi será escenario del amistoso con Angola, se hospedará en un hotel de la cercana zona de San Antonio Abate, para trasladarse al día siguiente, desde el aeropuerto de Nápoles, directamente a Nurenberg, que será su sede durante el Mundial de Alemania.