El brasileño Dunga, el italiano Roberto Donadoni, el inglés Steve McClaren y el alemán Joachim Low, cuatro técnicos jóvenes sin demasiada experiencia en el banco de suplentes, tendrán su bautismo hoy, cuando arranquen una nueva era en cuatro de las cinco selecciones más poderosas del mundo. La quinta selección es la Argentina, que también cambió su técnico, Alfio Basile, pero que no dispondrá de él hasta mediados del mes próximo. Además, Slaven Bilic, Leo Beenhakker y Guus Hiddink debutarán en Croacia, Polonia y Rusia, respectivamente.

Dunga, de 42 años, campeón mundial en 1994, debutará en Oslo, Noruega, donde deberá darle una nueva forma a una selección brasileña superfavorita en Alemania 2006, que terminó defraudando al ser eliminada en cuartos de final. “Voy a inculcar a la selección la misma voluntad que aportaba como jugador”, dijo el ex internacional (91 selecciones), quien sucede a Carlos Alberto Parreira, quien lo dirigiera en Estados Unidos. Ahora empieza una nueva misión y tendrá que aprender rápido su papel de líder desde el banquillo, adonde llega sin datos en su currículum.

Para Dunga será un paso importante empezar bien, ya que el 3 de septiembre tendrá una prueba de fuego, contra Argentina, en el estadio del Arsenal, en Inglaterra: ése será el partido en el que Basile volverá a ponerse el buzo de DT de la Selección; el sábado, el entrenador dará a conocer la lista de jugadores convocados para ese partido.

La gran dificultad para Dunga, al igual que para todos los nuevos seleccionadores surgidos tras la ola de renuncias que genera siempre un Mundial, es hacer una buena exhibición con un equipo corto, con jugadores que todavía no retomaron la competición. Por ejemplo, no contará con Ronaldo, Ronaldinho y Kaká, tres hombres sin igual en Brasil. Robinho será la estrella del equipo.

Inglaterra arranca una nueva era sin su emblemático mediocampista David Beckham, quien el viernes pasado quedó al margen de la primera lista del nuevo seleccionador, Steven McClaren, para el partido ante Grecia, vigente campeón de Europa, en el Old Trafford de Manchester.

Con esa decisión importante, McClaren quiso dar de entrada un golpe de efecto y mostrar que las cosas cambiarán, otorgando la capitanía también al aguerrido defensa del Chelsea John Terry. McClaren, de 45 años, sucede al sueco Sven-Goran Eriksson, quien estuvo al frente de Inglaterra durante más de cinco años.

En cambio, el alemán Joachim Low, ex ayudante de Jürgen Klinsmann ascendido tras la partida de Klinsi, y el italiano Roberto Donadoni, que reemplaza al campeón mundial Marcello Lippi, intentarán darle una continuidad a los procesos exitosos que pusieron en marcha sus predecesores antes del Mundial.

Low, de 46 años, se fijó como meta “ganar la Eurocopa 2008”. Ex jugador de segunda en el Friburgo y ex técnico del Stuttgart, del Fenerbahçe turco y del Innsbruck austríaco, Low podrá apoyarse en este ciclo en la estrecha relación que cultivó con los jugadores durante el Mundial. “Es una muy buena solución”, fueron las palabras de respaldo del capitán Michael Ballack, tras la designación de Low, que debuta contra Suecia, en Gelsenkirchen.

Donadoni, de 42 años, sabe que las eliminatorias de la Eurocopa arrancan en septiembre, pero su ventaja es que se podrá apoyar en el aceitado esquema de una selección campeona del mundo. Suceder a Lippi “no es una responsabilidad mínima, pero es mejor tener como respaldo la Copa ganada en Berlín que nada”, reconoció el ex internacional, que jugó 63 partidos con la selección azzurra: Sergio Goycochea le atajó un penal en la recordada definición de la semifinal de la Copa del Mundo de 1990.

Su primer gran examen será el 6 de septiembre, ante una Francia con sed de venganza, por las eliminatorias de la Eurocopa. Por ello, el partido de ajuste ante Croacia, en Livorno, será importante, aun cuando decidió dar descanso a 22 de los 23 campeones mundiales. Sólo estará el tercer arquero, Marco Amelia.