Existen dudas sobre la sostenibilidad del alto el fuego. Hay provocaciones de Hezbolá y dificultades propias del proceso del retiro del Líbano. Es fundamental que las tropas del ejército libanés puedan garantizar un mínimo de seguridad, aunque persisten dudas de que lo logren: sólo son 15 mil soldados y, además, Hezbolá es parte del gobierno. La comunidad internacional debe enviar también tropas para garantizar seguridad y evitar que Hezbolá continúe con sus ataques. Se logró un equilibrio mínimo, pero esto es a cortísimo plazo. A mediano y largo plazo, en cambio, la incógnita, insisto, será la sostenibilidad. Se suman los problemas internos en todos los países: los países árabes se disputan para ver quién lidera el proceso en la región y hay un desgaste en el liderazgo de Occidente –Bush, Chirac y Blair–.

* Politólogo.