Gabriela Alegre denunció ayer “mentiras e inoperancia” del gobierno porteño, al recibir el apoyo de un grupo de dirigentes de organismos de derechos humanos, que cuestionaron a la administración de Jorge Telerman por haberla desplazado de la Unidad Ejecutora de Proyectos de Sitios de Memoria, a cuyo frente asumirá este viernes Margarita Jarque. “La actual gestión viene obstaculizando el desarrollo de políticas de memoria”, señalaron las organizaciones, que –encabezadas por la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto– la respaldaron ante la denuncia por el hallazgo de cajas con objetos de víctimas de la tragedia de República Cromañón que derivó en su renuncia. “Nuestra política de derechos humanos sigue tanto o más fuerte”, respondió Telerman, aunque evitó polemizar con Alegre y mucho menos con Carlotto, a quien no dedicó más que elogios.

La aparición junto a organismos de derechos humanos fue la respuesta de Alegre a lo que considera que fue “una maniobra política” armada por el mismo gobierno porteño para sacarla de su cargo. La ahora ex funcionaria está vinculada políticamente con Aníbal Ibarra, durante cuya gestión ocupó la Subsecretaría de Derechos Humanos.

Los organismos que salieron en su defensa son los mismos que pelearon por su continuidad en la administración porteña tras la destitución de Ibarra y consiguieron que Telerman la retuviera al menos como titular de la Unidad Ejecutora de Proyectos de Sitios de Memoria. Entre los que destacaron que la respaldan porque conocen “su trayectoria política, moral y ética” figuran además de la entidad conducida por Carlotto, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, la regional porteña de HIJOS y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Aníbal y Vilma Ibarra, el diputado Miguel Bonasso y el presidente de Partido de la Victoria, Diego Kravetz, entre otros, hicieron llegar sus adhesiones a la funcionaria renunciante.

Además de remarcar la tarea de Alegre, los organismos señalaron que “a pesar de las reiteradas promesas de compromiso de Telerman” con las políticas de derechos humanos, “los hechos demuestran que no son coincidentes con nuestros objetivos y nuestra visión de los mismos” y agregaron: “Se recurre nuevamente a manipular la tragedia de Cromañón”.

La voz cantante la llevó Carlotto. “Quieren confundirnos, como cuando decían que estaba bien la dictadura y que desapareciera gente. Ahora nos dicen que está bien que desaparezca Alegre”, dijo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo. Además, dedicó duras críticas a la ministra del área, Gabriela Cerruti, y afirmó que en su paso por la Comisión por la Memoria bonaerense incurrió en “malversación de fondos públicos”.

“No voy a responder los dichos de una ex funcionaria”, dijo Telerman en alusión a Alegre, tras un acto con el titular del socialismo porteño y ministro de Descentralización, Roy Cortina, en el que ambos le entregaron un premio al intendente socialista de Rosario, Miguel Lifschitz. Tampoco polemizó con Carlotto, a quien elogió y calificó de “luchadora”, y enfatizó que con el tiempo se verá que su gobierno va a “profundizar” las políticas de derechos humanos. Cerruti se mantuvo en la misma tónica: “Con Estela, la abuela de Guido y la mamá de Laura, no polemizo. El resto son discusiones sobre diferentes visiones de la política partidaria en la Capital Federal. La política de derechos humanos se está profundizando”.