Estudiantes logró un merecido triunfo que le sirvió para olvidarse de las tres derrotas en los últimos cuatro partidos, al vencer sin discusiones 2-1 a un pálido Independiente, que fue superado durante la mayor parte del juego y que terminó con nueve futbolistas por las expulsiones de Hernán Lorefice y Guillermo Rodríguez. El equipo de Simeone fue amplio dominador, pero no se llevó una victoria más cómoda porque le faltó precisión para resolver el partido de contragolpe. Así terminó sufriendo casi hasta el último segundo para poder festejar.

De entrada quedó en claro que Estudiantes tenía mayor ambición y mejor circulación de pelota. Con Verón como eje de todos sus avances, el equipo de Simeone conseguía imponer su mayor dinámica y forzaba situaciones de riesgo por ambos costados. Quedaba en claro que el esquema con tres defensores no le rendía frutos a Independiente, que pagaba los amplios espacios que debían cubrir sus defensores. Y, sobre todo, pagaba por una pésima noche de Guillermo Rodríguez, que no paraba de cometer errores.

Por más que Estudiantes era muy superior, no podía conseguir trasladar esa diferencia en el marcador, porque le faltaba precisión en el momento de definir. La más clara fue una gran pelota que Verón le cedió a Casierra, para que el lateral llegara al fondo y cediera al medio para Calderón. El delantero definió de primera y obligó a una gran intervención de Ustari, que entregó un rebote que Rodríguez, de manera increíble, estrelló en el palo en su intento por rechazar.

Independiente extrañaba la ausencia de Montenegro, que deambulaba por la mitad de la cancha sin poder transformarse en el conductor. Entre Braña y Huerta se encargaban de controlar al mediocampista, con lo que al equipo de Burruchaga le faltaba que apareciera algún otro futbolista para que tomara la posta. Por ese motivo, sólo inquietaba con remates desde lejos, como uno que disparó Montenegro que pegó en travesaño luego del manotazo de Andújar u otro de Orteman que el arquero desvió con esfuerzo al corner.

Pero tanta fue la insistencia de Estudiantes que tuvo su premio con un cabezazo de Calderón, que supo aprovechar un centro de Pavone y, en especial, las dudas de Rodríguez y Ustari. Sin merecerlo, Independiente llegó a la igualdad gracias a un anticipo de Ismael Sosa, que se internó en Ortiz y Casierra para conectar un envío de Orteman. Claro que los errores de la defensa de Independiente se encargaron de devolverle la vantaja a los locales. Una pifia, un rechazo no concretado y un rebote de Ustari derivaron en la cabeza de Alayes, que no regaló la chance.

Con las expulsiones y los espacios a favor, Estudiantes tuvo todo para asegurar la victoria, pero Ustari y la impericia de sus atacantes se lo impidieron. Igual, el trámite ya estaba resuelto.

2-ESTUDIANTES

Andújar; Alvarez, Alayes, Ortiz, Casierra; Braña, Huerta, J. Sosa, Verón; Calderón, Pavone.

DT: Diego Simeone

1-INDEPENDIENTE

Ustari; Abraham, Gioda, G. Rodríguez; Lorefice, Herrón, Orteman, Marín; Montenegro; Denis, I. Sosa.

DT: Jorge Burruchaga

Estadio: Quilmes (Estudiantes)

Arbitro: Daniel Giménez

Goles: 39m Calderón (E); 48m I. Sosa (I); 50m Alayes (E)

Cambios: 38m Galván por Huerta (E); 65m Armenteros por Sosa (I); 70m Cominges por J. Sosa (E); 74m Fabro por Herrón (I) y Eluchans por Marín (I); 75m Britez por Alayes (E)

Incidencias: 52m expulsado Lorefice (I); 86m G. Rodríguez (I)