Las autoridades de Seguridad y de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) definirán a partir de hoy los alcances de la limitación de público visitante en los partidos de primera división. Así lo admitió el presidente de Quilmes, José Luis Meiszner, representante de la AFA en las conversaciones para atenuar la violencia en el fútbol.

“Creo que estamos en buen camino para poder sellar un acuerdo en las próximas horas cuando, obviamente, a partir de una realidad que nos condiciona, el fútbol entiende que algo tiene que hacer y ofrecer porque está en juego la seguridad y la vida de las personas”, sostuvo Meiszner.

El acuerdo, que se confirmaría hoy o mañana, contempla limitar en un 50 por ciento la cantidad de público visitante en canchas o sectores de canchas donde no haya butacas. En las tribunas, entonces, sólo podrá ingresar público hasta alcanzar la mitad de la capacidad; en las plateas, en cambio, podrán sentarse hasta colmarlas. Meiszner estimó que la medida será “temporaria” y pidió “disculpas a la mayoría” de los espectadores. De todas maneras, la AFA aspira a que en la temporada 2008/2009 se cumpla la normativa de la FIFA de instalar butacas para que todos los espectadores estén sentados.

Para este torneo, el valor de la entrada general trepó de 12 a 14 pesos (un incremento del 16 por ciento). Los visitantes no podrán adquirirla en el estadio el día del partido: lo harán en su propio club durante la semana.

El dirigente apuntó que el acuerdo incluye que la AFA se hará cargo de la entrega a las autoridades de seguridad de “entre cuatro mil y cinco mil metros” de vallado, que estarán instalados “a unos 200 a 300 metros de los estadios”, para facilitar el ingreso del público.

Los torneos de ascenso se jugarán definitivamente sin público visitante, por lo menos en esta temporada. “Al no haber cruces de hinchadas, los equipos podrán jugar los sábados y domingos y no jugar un martes o miércoles como se hacía para evitar esos choques” lo justificó Meiszner.