Quizá lo de Diego Maradona fue un poco exagerado cuando homologó la conquista de la Copa Sudamericana por parte de Arsenal de Sarandí con “el triunfo de la humildad contra el poder”. Quizá la de Martín Andrizzi, el héroe de la noche histórica, es una versión más ajustada a lo sucedido: “Este título es un premio que ganamos todos. Era injusto perder porque siempre fuimos a buscar el partido”, declaró el volante, que sólo estuvo 25 minutos en la cancha.

No habló de otra cosa Andrizzi en el transcurso del día después: el gol del descuento de Arsenal, que significó la obtención de la Copa. “Me llevé la pelota como pude y definí cruzado. Por suerte entró. Tengo una sensación inexplicable. Un gol es difícil de explicar, en una final es todavía más complicado. Fue el más importante de mi vida y el de toda la historia de Arsenal”, opinó.

“No hay sensación más placentera para el hombre saber que ha cumplido con su deber –dijo el entrenador Gustavo Alfaro–. Este equipo está acostumbrado a grandes hazañas y lo demostró en las dos finales.”

“Alfaro es brillante, un técnico muy inteligente que le saca el ciento por ciento de provecho a los jugadores y eso en un entrenador no es poco”, opinó ayer Ramón Cabrero, el entrenador de Lanús que el domingo también vio coronado su sueño.

Otro técnico, en este caso el de Colombia, Jorge Luis Pinto, dijo que “en cualquier momento” convocará a Jossimar Mosquera, una de las figuras de Arsenal en la Sudamericana, porque “es un derecho que se ha ganado con sus actuaciones en Arsenal”. El zaguero afirmó ayer que “estaba tan concentrado en la final de la Sudamericana y en cómo marcar a (Salvador) Cabañas y a Rodrigo López, que no he tenido tiempo de pensar en esa situación”.

La prensa mexicana achacó al técnico argentino del América, Daniel Brailovsky, haber dejado escapar el título de la Copa Sudamericana a manos de Arsenal. “El Ruso la regaló”, tituló el diario deportivo Record al señalar que “Brailovsky apostó a defender el gol a 20 minutos del final; el error en la zaga les costó el título”. El rotativo añadió que el partido fue una “hazaña argentina y un ridículo mexicano”, al tiempo que aplaudió a Arsenal porque “se adueñó con justicia de la Copa Sudamericana, con una campaña excepcional como visitante, y con el sudor y el hambre de gloria de un equipo humilde”.

“Era suya”, tituló de su lado el suplemento deportivo Cancha al criticar también el desempeño del entrenador argentino por echar “para atrás al equipo cuando ganaba 2-0 y controlaba el partido”.

Según Esto, “quedará la duda si el director técnico hizo lo correcto” con su estrategia de salir a defender la mínima ventaja en el resultado global ante un equipo “siempre peligroso e incisivo”. “América no pudo contener a la modesta pero efectiva escuadra argentina, integrada de hecho por jugadores que fueron despreciados en su momento por otros equipos.”