La organización del prestigioso Rally Dakar decidió suspender la edición 30ª de la carrera, que debía arrancar hoy en Lisboa, por motivos de seguridad ante la amenaza de ataques terroristas en Mauritania. “Tras conversaciones con el gobierno francés, en especial con el Ministerio del Exterior, y teniendo en cuenta las insistentes recomendaciones, los organizadores han decidido suspender el Rally que debía celebrarse entre el 5 y el 20 de enero entre Lisboa y la capital de Senegal (Dakar)”, dice en el comunicado emitido en Lisboa por la empresa organizadora del Rally, Amaury Sport (ASO).

Todo estaba dispuesto para el inicio de la prueba. La decisión la anunció Etienne Lavigne, director del Rally, al leer un comunicado: “Tengo una mala noticia: Dakar 2008 no se disputará”. Los organizadores hablaron de la existencia de “amenazas directas contra la prueba por parte de grupos terroristas”. “La primera responsabilidad de ASO es garantizar la seguridad de todos: de las poblaciones de los países que recorre, de los competidores profesionales y amateurs, del personal de asistencia técnica, de los periodistas, de los socios y colaboradores del Rally”, agregó ASO.

El Ministerio de Exteriores de Francia había alertado a la organización de la amenaza de ataques después de que cuatro turistas franceses fueran tiroteados el 24 de diciembre. De acuerdo con las autoridades francesas, el asesinato fue obra de un grupo de Al Qaida con base en Argelia que cometió ya ataques suicidas con explosivos contra otros intereses o ciudadanos franceses.

“La organización del Rally fue informada por nuestra parte del alto riesgo en Mauritania. El Ministerio ha desaconsejado de manera urgente a todos los franceses cualquier viaje a Mauritania. Lo que sirve para la población francesa sirve también para la organización del Rally”, explicó el portavoz del gobierno francés, Laurent Wauquiez. Lavigne, que tras una reunión con las autoridades mauritanas el 27 de diciembre dio luz verde a las ocho etapas que debían celebrarse en suelo de Mauritania, había ordenado el envío de 4000 agentes de seguridad privada al país africano.

Es la primera vez que el Rally Dakar se suspende desde que comenzó a correrse, en 1979. Hasta ahora lo máximo que había sucedido era la cancelación de etapas por motivos de seguridad. Daniel Bilalian, director deportivo de la carrera, aseguró que la cancelación supone un “duro golpe”. En los mismos términos se manifestó el español Carlos Sainz, uno de los favoritos al triunfo en Dakar. “Es un golpe para el deporte en general. Es un mal precedente que un evento de esta magnitud se cambie. Es malo para el mundo del deporte”, comentó el dos veces campeón del mundo. Más duro fue el finlandés Ari Vatanen, quíntuple campeón en el desierto, para el que el Rally se ha convertido en un “rehén de los ladrones, los terroristas y los fanáticos”.

A pesar de todo, los organizadores creen que la suspensión no pone en riesgo el futuro de la mítica prueba. “El Dakar es un símbolo y nada puede destruir los símbolos. La cancelación de la edición 2008 no pone en peligro el futuro del Dakar. Ofrecer en 2009 una nueva aventura a todos los apasionados de los ‘raids’ es un reto que ASO asumirá en los próximos meses.”

La cancelación provocó que se hayan alzado voces pidiendo las primeras compensaciones económicas. La ciudad portuguesa de Portimao pide a los organizadores los 1,5 millón de euros que tuvo que entregar para recibir la carrera. “Nuestros abogados ya están estudiando los contratos para conseguir una restitución de esas inversiones”, comentó el alcalde de Portimao, Manuel da Luz.