“River está tan politizado que hay muchos dirigentes que pretenden que hasta descienda el equipo para beneficiarse ellos. Por eso están así. Se perdieron todos los códigos. Nadie respeta nada y todos hablan. Además, a (Daniel) Passarella y (Juan José) López les hizo mal asumir justo con el superclásico que le ganaron a Boca, porque se confundieron y creyeron que estaba todo bien. A estos jugadores de River les falta jerarquía para vestir esa camiseta. Ese pibe Erik Lamela que puede ser un crack, pero la realidad es que con dos jugaditas por partido no alcanza para lo que River necesita.” (Textual de Leopoldo Luque, campeón mundial en 1978 y gloria de River en los años ’70.)