Los festejos tras el superclásico desataron la polémica y de ambos lados surgieron voces encontradas. Daniel Montenegro fue uno de los que alzó la voz por la excesiva celebración boquense. “Merecimos ganarlo, pero ahora no tenemos que bajar los brazos. Ellos festejaron mucho el empate, pero nosotros en River no hubiésemos hecho lo mismo”, destacó el mediocampista, que también tuvo tiempo para quejarse del golpe de Juan Krupoviesa, que mereció la tarjeta roja. “La verdad que estuvo mal, porque me podía haber lastimado mucho. Hay mil formas de parar a un rival sin tirarle una patada voladora”, indicó el volante, que explicó que por suerte estaba en el aire en el momento del golpe: “De lo contrario me hubiese destrozado la rodilla”.