En un momento de la práctica de ayer, Lionel Messi, calzado apenas con zoquetes, tomó una pelota cerca de uno de los arcos de la cancha y la fue llevando, despacito, hacia la otra área, haciendo jueguito, con ambos pies, las rodillas y hasta la cabeza, donde el balón descansó unos segundos. Por último, terminó pateándola a la red del otro arco. Las 500 personas que había en el entrenamiento terminaron aplaudiéndolo. Un rato antes había hecho jueguito con la misma pelota sentado en el piso. Las especulaciones se aceleran: si Messi está en buenas condiciones físicas podría ser finalmente titular contra Costa de Marfil, aunque Pekerman insiste en que no quiere apresurar su recuperación. Hoy habrá un trabajo táctico a puertas cerradas: ¿estará entre los titulares?