“Con Lavagna vamos a ganar las elecciones en el 2007.” Con esa frase, Raúl Alfonsín ya lanzó su campaña dentro del radicalismo a favor de la candidatura presidencial del ex ministro de Economía de Néstor Kirchner. En un acto partidario en General Rodríguez, el ex presidente afirmó que la concertación que propone tiene como límites “no ir con el Gobierno ni con la derecha”, pero abrió las puertas al duhaldismo residual, al que definió como un “espacio centro-progresista”. Alfonsín dijo que en el debate del Comité Federal del radicalismo –previsto para el 20 de este mes– habrá sólo dos posturas. Por un lado, armar un frente opositor alrededor de Lavagna, que comparten “el presidente del Comité Nacional (Roberto Iglesias) y los jefes de las dos bancadas” en el Parlamento nacional. Por el otro, la de los gobernadores que impulsan un acuerdo con el gobierno nacional. No quiso hablar de ruptura partidaria, aunque admitió la posibilidad de un cisma: “Ojalá eso no suceda”.

“El Gobierno ha hecho cosas malas, por eso no conviene un continuismo. Como también ha hecho cosas buenas, tampoco conviene un gobierno antagónico, por eso es muy importante que el futuro presidente sea el doctor Lavagna”, abrió el fuego Alfonsín en la rueda de prensa que ofreció en el comité radical de General Rodríguez, flanqueado por Carlos Gorosito –intendente de Saladillo y presidente provincial de la UCR– y dirigentes partidarios de varios municipios del tercer cordón del conurbano. A cien metros comenzaban a llegar los boinas blancas para el acto donde el ex presidente hablaría a los militantes. Para todos ellos el objetivo estaba claro: Alfonsín comenzó su campaña a favor de la candidatura de Lavagna.

–El radicalismo todavía tiene pendiente un debate en el que hay tres posturas: quienes como usted apoyan a Lavagna, los gobernadores que están más cerca de pactar con del Gobierno y quienes no quieren ninguna de esas opciones –le preguntó Página/12.

–En esto están de acuerdo el presidente del Comité Nacional, el de la Convención Nacional, los presidentes de los dos bloques legislativos, los presidentes de las provincias más importantes como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, y varios más. Es conocido el problema que hay con los gobernadores que están siendo cooptados por el Gobierno a través de los beneficios que producen si aceptan esa posición en materia de dinero para realizar obras públicas. Es un tema que vamos a discutir el 20 de junio y posteriormente en la Convención Nacional –contestó Alfonsín.

Después el ex presidente explicó que dialogó sobre el tema con Iglesias, el presidente del Comité Nacional que se opone a la actitud de los gobernadores y que también –al menos en un principio– lo había hecho con la postulación de Lavagna: “Me dijo que es una propuesta clara y seria”. Tampoco escatimó críticas a los gobernadores radicales. “Nuestros límites para hacer una política de concertación están dados por dos parámetros: uno no ir con el Gobierno ni con la derecha”, dijo para referirse a ellos.

Alfonsín aseguró que los radicales “aspiramos que el vicepresidente (en la fórmula con Lavagna) sea de la Unión Cívica Radical, aunque el partido todavía no discutió si podría ser el senador Rodolfo Terragno, “aunque tiene méritos suficientes para serlo”. También se refirió a las “expectativas” que abre una concertación alrededor de la candidatura de Lavagna. Dijo que se podría incluir en ella al Partido Socialista, “con quienes compartimos la Internacional Socialista”, y descartó a Elisa Carrió, “porque ya lanzó su candidatura”, y a Ricardo López Murphy, “porque se fue del partido”, aunque “la UCR siempre tiene las puertas abiertas”.

Sobre las alianzas tuvo un gesto de preferencia con los duhaldistas residuales y elogios para su ex líder, Eduardo Duhalde. “No diría que el duhaldismo es de derecha, hay hombres como el presidente del bloque de ex duhaldistas, que no está con Kirchner, Jorge Sarghini, es un hombre centro-progresista, como se definió el propio Lavagna. Los que estamos en esta alianza estamos en lo que se puede denominar como democracia social o socialdemocracia, como lo quieran llamar”. Sobre Duhalde dijo que “fue gobernador de la provincia de Buenos Aires y lo hemos criticado permanentemente, y fue un Presidente que salvó las instituciones del país”. Alfonsín ya está en campaña y marcó la cancha hasta con los futuros aliados en una colación opositora.