Dijo que iba a volver a hablar después del Mundial de Fútbol. Pero Roberto Lavagna siguió su raid mediático para marcar diferencias con Néstor Kirchner y, de esta forma, instalarse para el 2007 como el candidato a presidente por la oposición. “No creo en la concertación de los obedientes”, lanzó como una daga, aludiendo a la convocatoria plural que hizo el Presidente en el acto en Plaza de Mayo.

Lavagna habló como aspirante a la Casa Rosada, aunque se negó a abordar el tema. Apenas admitió que, de tener que definirse, lo hará “lo más tarde posible”, probablemente en el 2007. El ex ministro no quiere que nadie le marque su agenda.

De todos modos, sus principales sponsor –los ex presidentes Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde, este último a través de Jorge Sarghini– ya lo consideran públicamente la cabeza de una fórmula que buscará evitar la reelección de Kirchner. Incluso, ayer, Alfonsín ya habló de un triunfo radical de la mano del ex ministro (ver página 4).

Lavagna habló en Desde el llano, el programa que el periodista Joaquín Morales Solá tiene en el canal de cable TN. Como en sus últimos reportajes, nuevamente cuestionó algunas políticas oficiales.

- Candidaturas: “No me dejo correr por los tiempos”, arrancó antes de señalar que se ha generado un “microclima” durante estos últimos días. Señaló, no obstante, que reconoce que existe una “necesidad” en la sociedad de “una alternativa distinta a la que existe”.

–Usted ve esta necesidad –le inquirió Morales Solá.

–Sí, hay muchos sectores que se expresan en ese sentido. Hay que tomarlo con calma. No hay que dejarse llevar por los tiempos.

Por ahora, expresó que sólo hay “dos candidaturas”: “el ARI y el Presidente o su esposa”, dijo en referencia a Elisa Carrió, por un lado, y a Kirchner o la senadora Cristina Fernández, por el otro”.

- Fórmula presidencial: Se rió de la versión sobre una eventual boleta compartida con el radical Rodolfo Terragno. Para el ex ministro se trató de una “operación de prensa” reproducida por un medio nacional pero lanzada desde el seno del poder.

- Críticas del Gobierno: “No vi críticas por ideas. Vi quejas y clasificaciones”. No dio nombres, pero agradeció el sinceramiento de un ministro que manifestó que nunca estuvo de acuerdo con él. Uno de los funcionarios que planteó esa distancia fue el titular de la cartera política, Aníbal Fernández. “Ese hombre jugó en contra de la negociación de la deuda, que estuvo a punto de hacerla fracasar en noviembre de 2004”. Entonces reconoció que la férrea sociedad que estableció con Kirchner en ese momento logró una negociación exitosa.

- Felisa Miceli: Se hizo el distraído sobre las declaraciones de la ministra de Economía. “Debería ser más humilde”, había dicho Miceli sobre las críticas de Lavagna al plan ganadero. “Vi que salió por Télam”, atinó a responder el ex funcionario, relativizando la veracidad de esos dichos por haber sido reproducidos por la agencia oficial.

- Política K: “A veces el setentismo abre la puerta a la derecha”, lanzó primero contra el Gobierno para luego puntualizar sus diferencia con las propuestas de Kirchner. Dijo, puntualmente, que no está de acuerdo con el alineamiento con Venezuela. “La Argentina se tiene que retirar de Telesur”, ya que, a su entender, no es una cadena de televisión regional sino que responde a Chávez y al líder cubano Fidel Castro.

- Apoyo de la UCR y el PJ: “A veces las viejas estructuras no son malas, son absolutamente respetables. Pero requieren de algún tipo de aggiornamento”

- Hugo Chávez: Se quejó porque el presidente de Venezuela “se ubicó claramente fuera de la economía de mercado, libre, se inclinó hacia una economía más planificada y demás; yo no quiero eso para la Argentina”. Y señaló que Chávez instrumenta medidas que lesionan las democracias modernas, poniendo de ejemplo las “reformas constitucionales para permanecer en el poder”. Respecto de la compra de bonos argentinos señaló que “no le hizo ningún favor a la Argentina” ya que se trató de una “transacción comercial” donde “no nos regaló nada”. “Chávez –dijo– ganó con Argentina. Y no está mal”

- Hugo Moyano: Cuestionó que el titular de la CGT tuviera participación accionaria en el ramal Belgrano Cargas y también la metodología de los bloqueos como mecanismo para conseguir mejoras de salario. “No es lo mismo conseguir un 20 por ciento de aumento producto de las conversaciones” que como resultado de las “presiones”. También puso reparos a las reformas de las leyes laborales que viene impulsando Héctor Recalde, diputado kirchnerista y asesor legal de la CGT. “Retrotraernos 30 años atrás” dijo Lavagna antes de recordar que el “mundo cambió en todo ese tiempo”.

- Crisis de la UBA: Sin nombrarlo, fue duro contra el ministro de Educación, Daniel Filmus, por no haber “reaccionado” ante la crisis que atraviesa la Universidad de Buenos Aires, “la más importante de América latina”, que aún no eligió a su rector. En ese sentido, especuló –sonrisa mediante– que quien finalmente asuma ese cargo responderá al kirchnerismo.