“Maradona es a la vez Mozart y Elvis Presley”, se titula una nota que escribió para el diario Libération, de París, Thierry Fremaux, director artístico del Festival de Cannes en la sección fija “Carta blanca a un invitado”. En realidad, la breve referencia a Maradona está inserta entre otros amores futbolísticos del autor de la nota, como “el viejo Zidane, que se resiste a morir”. Fremaux admite que había estado en desacuerdo con el Mundial 1978 en la Argentina y formó parte de quienes lo boicotearon, “a pesar de lo cual me alegré muchísimo el día que un jugador del Lyon, Bernard Lacombe, metió el gol ese que durante mucho tiempo fue el más rápido de los mundiales”, precisamente ante Italia. Apasionado futbolero, aunque crítico de las multinacionales que se benefician del fútbol y de la pompa que lo rodea, Fremaux recuerda que hace quince días “los bleus no existían y que hoy están en el centro del mundo”.