La sentencia del proceso al escándalo por corrupción en el fútbol italiano se postergó hasta mañana, mientras que la UEFA fijó una fecha tope para que den a conocer sus representantes en las copas europeas y anunció medidas para los clubes que recurran a la Justicia ordinaria en caso de ser sancionados.

El grupo Mediaset informó que pretende renegociar los contratos por derechos de televisión en caso de que los clubes “grandes” desciendan, como se prevé, pese a los llamados a una amnistía por el título mundial conquistado en Alemania.

La indefinición del proceso en Italia, que podría postergarse incluso más allá del jueves (algunas fuentes hablan del sábado), responde a la necesidad de analizar una gran cantidad de documentación y de escuchas telefónicas (unas 200.000) que aún no fueron evaluadas en el proceso. “Nuestro trabajo debe armonizarse con las penas pedidas por el fiscal Stefano Palazzi y con los descargos defensivos de los cuatro clubes y de los 26 imputados”, dijo uno de los jueces que están trabajando hasta catorce horas diarias.

Lazio, uno de los clubes que podría descender, amenazó con recurrir a la Justicia ordinaria, a lo que la UEFA advirtió desde Berlín y en una reunión de su Comité Ejecutivo que desafiliará a los clubes que lo hagan y estableció el 25 de julio como fecha tope para designar a los representantes italianos que participarán en las próximas ediciones de las copas europeas.

El pedido de una amnistía para jugadores y clubes dividió incluso a representantes del nuevo gobierno a favor y en contra de esa posibilidad, como consecuencia de la Copa del Mundo lograda por varios de los futbolistas implicados, incluido el entrenador Marcello Lippi. “Es jurídicamente incorrecto negar a priori la aplicación de una amnistía o de una conmutación de las penas, porque eso está previsto en el código de justicia deportiva”, advirtió una asociación de consumidores a través de sus abogados y en nombre de decenas de miles de italianos que coinciden en ese reclamo.