“Esto es como el cometa Halley. Hasta dentro de 76 años no volverá a pasar”, comentaban en la bancada mayoritaria de la Cámara alta al explicar la presencia de ocho ministros del Ejecutivo en el Congreso Nacional. El encuentro entre los miembros del gabinete y los senadores del oficialismo aparece como algo inédito en los tiempos K. Durante cerca de nueve horas, una treintena de senadores del kirchnerismo escuchó de parte de los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada; de Justicia, Alberto Iribarne; de Interior, Aníbal Fernández; de Salud, Ginés González García; de Educación, Daniel Filmus; de Defensa, Nilda Garré, y de Economía, Felisa Miceli, un informe de la gestión y las principales iniciativas que tienen en carpeta para lo que resta del año. El ministro De Vido aseguró que “no hay crisis energética”, a la vez que ratificó la iniciativa por la que se cobrará un precio diferencial a los autos con patente extranjera en las zonas fronterizas.

El salón de reuniones que el bloque kirchnerista tiene en el tercer piso del Senado fue el lugar por el que pasaron los ministros y sus principales colaboradores. El mismo por el que una treintena de senadores alternó su presencia durante toda la jornada. Asistencia casi perfecta. La senadora Cristina Fernández de Kirchner y algunos pocos legisladores con parte de enfermo fueron los únicos que no formaron parte del maratónico encuentro. Sandwiches de miga y gaseosas permitieron pasar de largo a la hora del almuerzo. En algunos casos los ministros dejaron definiciones, en otros acordaron futuros proyectos.

- Julio De Vido. El ministro de Planificación fue el último de un largo día en el Senado. Ratificó que no existe una “crisis energética” en la Argentina y adelantó que el Gobierno está interesado en dos futuras iniciativas: una que promueve la explotación de hidrocarburos en nuevas áreas de explotación y otra vinculada con la ley de hidrógeno y nuevas formas de energía. El ministro comentó que próximamente se elevará dos metros la cota de la represa de Yacyretá y que entre el 2004 y el 2006 se construirán dos nuevas centrales energéticas. De Vido también ratificó la iniciativa que impone un precio diferente para los autos con patente extranjera en las zonas de frontera. El ministro comentó que hay un contrabando de gasoil cercano a los 120 millones de litros, cifra superior a la que importa la Argentina. El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, ratificó la política de subsidios que permitieron no incrementar los pasajes de los usuarios no sólo en el área metropolitana, sino también en varias provincias. De Vido agradeció la aprobación de la figura de “cargos específicos” para financiar futuras inversiones en servicios públicos. Cuando repasó las principales obras públicas realizadas durante su gestión, no faltaron los senadores que recordaron algunos trabajos pendientes en sus respectivas provincias.

- Felisa Miceli. Cuando finalizó el encuentro con la ministra, cerca del mediodía, el senador Jorge Capitanich había comentado que Miceli había adelantado que el crecimiento previsto para el segundo semestre rondaría el 7,5 por ciento. Entrada la tarde y luego de que los sitios on line de prensa lo señalaran como un dato destacado, fue el propio Capitanich quien salió a desmentir sus dichos. Comentó que “no fue la ministra la que hizo ese comentario, sino que fue realizado por un senador a partir de datos de una consultora privada”. En el propio Palacio de Hacienda también se preocuparon en desmentir la estimación.

- Alberto Iribarne. El ministro de Justicia se preocupó en tomar distancia del trabajo realizado por una comisión de especialistas convocados por su cartera para elaborar un proyecto de reforma al Código Penal. “No es propósito del Poder Ejecutivo enviar este año, ni el que viene, un proyecto como éste al Congreso”, declaró Iribarne al retirarse de la reunión (ver página 4). Al hablar sobre los dos cargos vacantes en la Corte Suprema, el ministro dijo que “el tema es facultad del Presidente, que no juzga oportuno enviar los candidatos para ocupar esas vacantes”.

- Carlos Tomada. El ministro de Trabajo comentó que el Ejecutivo tiene como prioridad el tratamiento del proyecto que reforma la Ley de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART). El senador Capitanich informó que la iniciativa propicia una “intervención más activa del Estado en la protección de la salud del trabajador”. El ministro habló de la recuperación del empleo en blanco. Reparó en que de cada 100 nuevos puestos de trabajo, 80 son en blanco. También destacó que los planes Jefas y Jefes habían descendido de 2.300.000 durante el gobierno de Eduardo Duhalde a unos 560.000 en la actualidad. Tomada adelantó que el proyecto de indemnización “tiene que ser razonable” y que la iniciativa que evalúa las licencias por maternidad “serán estudiadas en detalle”.

- Ginés González García. El ministro de Salud defendió la ley antibaco y el proyecto que facilita la ligadura de trompas y vasectomía. Iniciativa que tiene media sanción y que se está discutiendo en el Senado. “El tema será tratado antes de fin de año”, adelantó el titular de la bancada kirchnerista, Miguel Angel Pichetto.

Por otro lado, la ministra Garré reclamó la prórroga para la misión de tropas en Haití. El ministro Filmus aventuró que la nueva ley de Educación se tratará en octubre. Exultante, Pichetto calificó al largo encuentro, inédito en su realización, “como altamente positivo.