Tigre es de Primera. Luego de 27 años, el equipo de Victoria volvió a la máxima categoría al vencer en la Promoción a Chicago, en un partido que terminó en escándalo por la invasión del terreno de juego de los hinchas del conjunto de Mataderos. El equipo de Diego Cagna se imponía 2-1 con goles de Diego Castaño y Martín Galmarini y tenía un penal a favor en tiempo de descuento, cuando la barra local no se bancó la situación, ingresó a la cancha a robarles las camisetas a sus jugadores y a buscar a la gente de Tigre que festejaba el ascenso en la otra tribuna. Ante tal caos, el encuentro se suspendió y la celebración de los jugadores de Tigre quedó frustrada, ya que se vieron obligados a meterse rápido en el vestuario para no sufrir agresiones.

El triunfo de Tigre no admite discusiones. Tanto en el partido de ida que había ganado 1-0 con un gol de Leandro Lazzaro como ayer, el conjunto de Cagna fue superior. Con la ventaja lograda en el primer juego, el capitán del primer Boca de Carlos Bianchi planteó el partido como lo hubiera hecho su mentor: mucho orden en el fondo, inteligencia para manejar la pelota sin la necesidad de atacar y contundencia para aprovechar las ocasiones propicias a partir de los espacios que dejaba su rival. Con esos argumentos, Tigre manejó el primer tiempo sin pasar demasiados sobresaltos en su arco y se llevó un justo premio al descanso cuando Castaño quebró la posición adelantada y batió a Navarro Montoya con un toque por encima de su cabeza.

Parecía que Tigre resolvía el partido en el comienzo del segundo tiempo, cuando Galmarini –el hijo del ex secretario de Deportes de la Nación, Fernando Galmarini– conectó por el segundo palo para marcar el segundo gol del encuentro. Sin embargo, Chicago reaccionó rápido y descontó a través de Federico Higuaín, que recibió la pelota tras una buena maniobra de Carranza y resolvió ante la salida de Daniel Islas.

A partir de ese momento, el desarrollo se tornó dramático, con Chicago desesperado en la búsqueda del ataque y Tigre, inteligente, cortando el ritmo y sosteniendo a su adversario, de a ratos en su área y en otros pasajes con la tenencia de la pelota. Y más allá de una doble chance de Campodónico, primero tapado por Islas y luego desviando su remate, el flamante ascendido no pasó demasiados sobresaltos en el área de Islas. Es más, en chances concretas de gol, estuvo más cerca que Chicago. Y cuando se disponía a liquidar el partido con un penal que Navarro Montoya le cometió a Wílchez, llegó el escándalo. La invasión de los simpatizantes de Chicago determinó la suspensión del partido, pero de ninguna manera pudo opacar la felicidad de los hinchas de Tigre, que se sienten de nuevo de Primera luego de 27 años de espera.

1-CHICAGO

Navarro Montoya; Martínez, Sánchez, Nieva, Soto; Zarif, Damonte, Donda, Carranza; Higuaín, Filomeno.

DT: Carlos Ramacciotti.

2-TIGRE

Islas; Stang, Ferrero, Blengio; Galmarini, Castaño, R. Martínez, Torres; Wílchez; Pereyra, Lazzaro.

DT: Diego Cagna.

Estadio: Nueva Chicago.

Arbitro: Gustavo Bassi.

Goles: 34m, Castaño (T); 51m, Galmarini (T); 54m, Higuaín (NCH).

Cambios: 46m, Zermattén por Nievas (NCH); 54m, Hanuch por Damonte (NCH); 57m, Fontanello por Pereyra (T); 71m, Campodónico por Carranza (NCH) y Pasini por Martínez (T); 89m, Morel por Wílchez (T).

Incidencias: el partido fue suspendido en el tercer minuto de descuento por invasión del campo.