DISCOS
Cuando el jazz se construye a partir de canciones clásicas argentinas
Adrián Iaies hace jazz. Y toca tangos y temas de Charly García, Fito Páez y Serrat. En “Las cosas tienen movimiento” –donde Liliana Herrero participa como invitada– logra un álbum de gran calidad.
Por Diego Fischerman
En la música artística de tradición popular, la interpretación tiene un papel fundamental. En muchos casos, incluso, esa interpretación es hasta tal punto esencial que es la que define a la obra como tal. Un tema como “I Give a Little Prayer for You” de Burt Bacharach, por ejemplo, es una canción en la versión oficial de Dionne Warwick y otra cuando la canta Aretha Franklin. “Satisfaction” es inimaginable en otra voz que la de Mick Jagger y poco importa que “Material Girl” no haya sido compuesta por Madonna: es indudablemente una canción de Madonna. Pero donde esta característica llega a sus últimas posibilidades es en el jazz. En este género, y en aquellos que fueron tomando de él sus procedimientos de desarrollo, la interpretación es la obra. En el mundo del jazz el nombre de una canción dice muy poco. “All the Things You Are” puede ser una balada o un tema rápido. Puede tener un pie rítmico regular o todo lo contrario y hasta admite ser tonal o atonal. Ese tema es apenas una suerte de esqueleto común sobre el que cada intérprete construirá su propia obra. Adrián IaIaies hace jazz. Es decir: improvisa partiendo del código del jazz, toca con un trío de jazz, se presenta en clubes de jazz, escucha, sobre todo, discos de jazz y hasta podría pensarse que se viste y camina como un músico de jazz. Como cualquier músico de jazz, IaIaies trabaja sobre canciones, propias y ajenas, a las que trasforma (o a las que termina de componer, en todo caso) con la improvisación. Pero ahí es donde empiezan las diferencias. Porque más allá de que, ocasionalmente, pueda aparecer, por ejemplo, algún tema de Monk, el cuerpo central de los standards de IaIaies lo conforman tangos. Y ahora, en su notable último CD, canciones de autores como Charly García, Fito Páez y Joan Manuel Serrat. Sin embargo, si se creyera que la cuestión se limita a adaptar como jazzísticos temas ajenos al jazz, se estaría cometiendo un error. Porque, en realidad, lo que hace IaIaies es, sencillamente, partir para sus elaboraciones y desarrollos, de canciones que le gustan, que conoce y que tienen para él, por añadidura, un cierto valor simbólico. Y en ese gesto de elegir tangos y canciones como “Seminare”, “Las cosas tienen movimiento” y “Mediterráneo” no hay ninguna impostura ni pretenciosidad. No se trata de comprar el pasaporte de argentino sino, tan sólo, de hacer música.
Este CD, el primero editado por un sello grande (EMI) luego de dos trabajos publicados en España, donde el pianista tiene un éxito considerable, fue grabado, en palabras de IaIaies, “en medio de la situación más adversa”. En el folleto escribe, con calidez, acerca de esa adversidad y agradece no haber cancelado el proyecto y haber permitido que el dolor se convirtiera en energía positiva. El título del CD, tomado de la canción de Páez (“Las cosas tienen movimiento”), es entonces la explicitación de un homenaje a Viviana, su mujer, fallecida en julio de este año. IaIaies la recuerda tocando con sus compañeros inseparables, Isoca Fumero (a quien le dedica un tema, “Zamba del Isoca”) en contrabajo, y Fernando Martínez en batería. Por primera vez, además, incluye una cantante. Liliana Herrero se incorpora al grupo para hacer “María”, de Cátulo Castillo y Aníbal Troilo, y “Naranjo en flor”, de los hermanos Expósito.