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“Espero que el Ejército no se lave las manos otra vez”, afirmó el abogado Eduardo Barcesat, aludiendo a las muertes de los cadetes Segundo Cazanave y Fernando Pinto, ocurridas ambas en la Escuela de Suboficiales “General Lemos”, en Campo de Mayo. Barcesat, que representa a la familia de Cazanave, pidió la “inmediata intervención” del presidente Eduardo Duhalde y las renuncias del director de la escuela, coronel Ricardo Sarobe, y del jefe del Ejército, teniente general Ricardo Brinzoni. Según Barcesat, la muerte de Pinto “significa la continuidad del mismo sistema que llevó a la muerte a Cazanave, un sistema donde siempre valen los tormentos, los suplicios y los ejercicios ilegales”. Por su parte, Graciela Pereyra, la mamá de Cazanave, aseguró que le “estalló el corazón” al conocer la muerte de Pinto y dijo que ahora tiene “mucho miedo por todos los chicos de la escuela, por lo que les están haciendo”.
Barcesat confió en que “la reiteración de hechos similares” ocurridos en la Escuela Lemos “debería servir para impulsar la investigación no sólo del caso Pinto sino también del caso Cazanave”, que hasta ahora ha venido sufriendo una serie de interferencias. La familia de Cazanave, como particular damnificada, viene solicitando la apertura de una causa, en el fuero federal, por “omisión de denuncia, abandono de persona seguido de muerte y encubrimiento”. La acusación le apunta a los culpables directos del supuesto maltrato, pero también, por su responsabilidad jerárquica, al coronel Sarobe y al teniente general Brinzoni.
La causa había comenzado bajo la discreta carátula de “averiguación de muerte”, pero con posterioridad un informe pericial “lapidario”, recalcó Barcesat, sostuvo que el fallecimiento, el 28 de mayo pasado, se produjo por “agotamiento psicofísico, arritmia cardíaca y edema pulmonar masivo”, provocados en apariencia el maltrato recibido por el joven Cazanave. La querella pidió el pase del sumario al fuero federal, mientras que los abogados del Ejército se inclinaron por los tribunales ordinarios. La causa está ahora en la Sala I de la Cámara del Crimen, que debe dirimir la competencia.
Mientras se mantienen las dudas sobre si puede avanzar la acusación por el caso Cazanave, cuya madre denunció al Ejército por “tormentos”, Barcesat consideró que la muerte de Pinto confirmaría “la continuidad del mismo sistema que llevó a la muerte a Cazanave”. El abogado insistió en que existe “una estrecha similitud entre ambos casos” y estimó con vistas al futuro que “la duplicación de la desgracia seguramente va a acelerar el trámite judicial de la competencia del crimen de Cazanave”.
El caso Cazanave se inició en la Justicia criminal porteña porque su cadáver apareció en su departamento de Capital Federal, pero la familia sugirió que los “tormentos” ocurrieron en la Escuela Lemos. En declaraciones a Radio Mitre, Graciela Pereyra, la mamá de Cazanave, dijo que su íntima convicción le indica que “todos los casos de muerte en la escuela que el Ejército menciona como suicidios, son en realidad suicidios inducidos, porque a los chicos les lavan el cerebro”.