EL PAíS › EL DIALOGO ARGENTINO INICIA UNA NUEVA ETAPA
Una campaña contra el hambre
Por Washington Uranga
Al lanzar su segunda etapa, en la sede de la Conferencia Episcopal pero con participación de representantes de diferentes credos y de más de cuarenta organizaciones de la sociedad civil, el Diálogo Argentino anunció ayer que iniciará una “campaña integral” contra el hambre, que será acompañada por una “jornada nacional contra el hambre y la violencia” en fecha a definir antes de la Navidad, comprometiéndose al mismo tiempo a “resguardar la institucionalidad democrática”, trabajando para que se cumpla con un cronograma electoral sancionado por el Congreso.
Las entidades participantes del Diálogo realizarán contactos y gestiones ante las autoridades políticas y, además, iniciarán un proceso de capacitación de “fiscales de la democracia”, un cuerpo de voluntarios que se encargará de supervisar la transparencia del proceso electoral, repitiendo iniciativas similares a las que se han hecho en otros países.
Con la presencia del obispo católico Agustín Radrizzani, uno de los delegados episcopales al Diálogo Argentino, los principales anuncios estuvieron a cargo del médico Justo Carbajales, miembro del Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina. El vocero sostuvo que la intención es “generar un consenso muy fuerte contra el hambre y contra la violencia” para “convertir la tensión en consenso” y, a la vez, ofrecer “un gesto concreto hacia todo aquel que tiene hambre”. Admitió sin embargo que no se acordaron todavía las modalidades operativas que tendrán dichos gestos, cuya organización fue encomendada a una comisión especial. Carbajales sostuvo también que una de las preocupaciones es la de asegurar, también a través de su inclusión en el Presupuesto nacional 2003, la continuidad de los planes sociales vigentes, en particular Jefes y Jefas de Hogar, y la aprobación parlamentaria de una iniciativa para dar solución al “hambre más urgente”.
Del encuentro celebrado en la sede de la Conferencia Episcopal participaron, entre otros, Mario Burman, de B’nai Brith Argentina, quien habló en nombre de la organizaciones judaicas, el pastor Roberto Prieto, del Consejo Nacional Cristiano Evangélico, el pastor Emilio Monti de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, Luis Moreno Ocampo de Poder Ciudadano y Juan Carr de la Red Solidaria, representantes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), de la Convención Bautista, ACDE, DAIA y AMIA.
Según Radrizzani, a partir del trabajo conjunto de los representantes de distintos credos y organizaciones de la sociedad civil, a los dirigentes políticos “se les va a hacer cada día más difícil seguir verseando”, señalando que “debemos generar una opinión pública, un consenso generalizado, de tal manera que la dirigencia sepa lo que quiere el pueblo”. Burman agregó que “queremos mejorar la calidad democrática, porque no va a faltar alguien que nos pregunte para qué queremos la democracia”.
En un breve documento titulado “Diálogo Argentino en acción. Carta de identidad” y con la firma de todos los participantes, se afirma que “la convivencia social y la democracia se encuentran amenazadas en nuestra Argentina”, agregando que “una profunda crisis moral ha minado la confianza, roto la legitimidad de las instituciones de la República y generado niveles inaceptables de pobreza y exclusión”. En el mismo texto se sostiene que “la construcción de una sociedad equitativa y sustentable en la marco de una democracia integrada al mundo sólo será posible si recuperamos el sentido del bien común, la alimentación y la salud como derecho inalienable, la educación como base de la igualdad de oportunidades, el trabajo como dignificador de la persona, la seguridad como base de la convivencia, la transparencia y eficiencia en la gestión de gobierno, la previsibilidad en las reglas de juego y la participación ciudadana en los asuntos públicos”. Con estos acuerdos el Diálogo Argentino se ofrece “como camino par transitar juntos este nuevo proyectode Nación, haciendo una convocatoria abierta a todos los ciudadanos a sumarse a esa tarea”.