Sin que trascendieran el monto ni las circunstancias, fuentes oficiales revelaron ayer que la Secretaría de Comercio multó a la empresa Petrobras por presuntos casos de desabastecimiento de combustibles en el mercado local. El propio ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se había hecho eco más temprano de las demandas de expendedores de naftas y gasoil en relación con recortes en las entregas por parte de los distribuidores. Desde Chubut, De Vido reclamó que “las petroleras entiendan que no han venido a pasear, sino a extraer petróleo para darles bienestar a los habitantes y a mantener debidamente abastecido el mercado de combustibles”. A última hora de la tarde, YPF, Petrobras y Esso anunciaron la implementación de diferentes programas destinados a mejorar el abastecimiento de combustibles a las distribuidoras.

El mismo día en que el petróleo cotizó en el mercado mundial por encima de los 110 dólares el barril, De Vido aprovechó un breve contacto con la prensa en la ciudad de Rawson para lanzar su advertencia. “El gobierno nacional –dijo en la oportunidad– no encuentra ningún motivo para que pueda faltar siquiera un litro de combustible en una sola manguera a lo largo y a lo ancho del país (...) Las petroleras tienen la obligación de explorar, producir y abastecer al mercado, y lo que sobra, el excedente, lo pueden exportar; y de no ser así el gobierno nacional va a tomar las medidas correctivas que crea correspondiente en materia de exportación en el combustible a los efectos de asegurar que nuestro país esté debidamente abastecido”, sostuvo.

Por otra parte, De Vido indicó que “se van a aplicar todas las multas que se tengan que aplicar para que todas las estaciones de servicio tengan los volúmenes a disposición de los usuarios, porque el recurso está”. De tal manera, anticipó lo que unas horas después circuló como trascendido, en el sentido de que la Secretaría de Comercio ya había dispuesto una sanción contra Petrobras.

Pero ya en horas de la noche, tres de las principales compañías comercializadoras de combustibles –no participa Shell– informaron ayer su apoyo a la resolución a los problemas de abastecimiento. YPF anunció un programa que incluye, entre otras medidas, la redistribución de los volúmenes de nafta y gasoil en toda la red y el refuerzo del sistema logístico de entrega de producto mediante camiones. Por su parte, Petrobras amplió el horario de atención en su centro de distribución de combustibles ubicado en Dock Sud, que funcionará desde las 4 de la madrugada hasta las 24 horas. Por último, Esso informó que reforzará su logística de distribución “a fin de reestablecer el normal suministro dentro de las próximas horas en las estaciones de servicio de zonas críticas de Capital Federal y Gran Buenos Aires”. La empresa reconoció que “algunos inconvenientes logísticos puntuales no han permitido abastecer la cadena de estaciones de servicio con la celeridad requerida”.

La comercialización de combustibles está dominada por Repsol YPF, seguida por Petrobras, Esso y Shell. Estas dos últimas no tienen producción propia de petróleo en el país, sino que le compran a terceros. Su intervención en el negocio petrolero arranca localmente a partir de la refinación. De Vido aclaró que sus palabras no son una “amenaza” sino “una seria advertencia a los productores más importantes que operan en el país, a los efectos de que tengan debidamente abastecido al mercado”.

La Asociación de Estaciones Independientes (las que no pertenecen a las redes de petroleras) sumó su denuncia a las ya formuladas en los últimos días por otras entidades, al asegurar que un distribuidor oficial de YPF “dispuso, por tiempo indeterminado, un recorte del 30 por ciento sobre los cupos de abastecimiento”. Manuel García, titular de la entidad, informó que los expendedores empezaron a ser notificados de la medida el martes por la tarde, justificándose en que la petrolera le habría reducido el suministro en similar proporción. Desde Repsol YPF, en cambio, se negó la existencia de tal irregularidad, asegurando que el contrato con la distribuidora se está cumpliendo normalmente.

García, sin embargo, insistió en su denuncia. Señaló que la distribuidora estableció que “los pedidos que ya estaban pagos igual vienen con el recorte de 30 por ciento, y no se devuelve la diferencia del importe, sino que lo usarán como nota de crédito”, y advirtió que “esta medida, de mantenerse, conduce inexorablemente al cierre de estaciones”.