El crecimiento de las importaciones asiáticas y la pérdida de competitividad preocupan a varios sectores productivos. Ayer, en un almuerzo con empresarios, el secretario de Industria, Fernando Fraguío, anunció que el Gobierno reducirá a la mitad el tiempo de los procedimientos para controlar prácticas de competencia desleal. Los anuncios fueron considerados por los empresarios como “un claro gesto para los sectores que están preocupados por el aluvión de productos chinos” y entrarían en vigencia la próxima semana cuando la presidenta Cristina Fernández firme el decreto.

La mejora en el control de las prácticas de dumping, cuando una firma importadora ofrece un producto en la esfera local por debajo de sus competidoras nacionales para apropiarse de una mayor porción del mercado, se sumará así a una serie de instrumentos aduaneros implementados hace un año que buscaban contener el crecimiento de las importaciones en algunos sectores sensibles como calzados, textiles, marroquinería y neumáticos. El anuncio hecho por Fraguío fue bien recibido en el evento. “Ahora falta que suba el tipo de cambio, o por lo menos que vuelva adonde estaba antes, y ya estamos”, comentó entre sonrisas un empresario del sector textil. “Esto es para todos los que se quejan y putean por la invasión de productos chinos”, explicaron tras bambalinas.

“Muchas veces pasa que para cuando se comprueba el dumping ya está todo perdido, desaparece la competencia, cierran las pymes, y el importador que se queda con el mercado aumenta los precios”, indicó a PáginaI12 Raúl Zylbersztein, presidente de la Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero y Afines. El decreto que la presidenta Cristina Fernández firmaría la próxima semana apunta a agilizar los procedimientos para comprobar la existencia de ese tipo de competencia desleal. Hoy en día, el complejo proceso demora a la Secretaría de Industria entre un año y medio y dos años. Los cambios que se implementarán, que consisten básicamente en la incorporación de recursos humanos y de mejoras tecnológicas en el sistema, buscan reducir a 9 meses la espera de los empresarios. “Es una medida más bien coyuntural, para bajar los ánimos, permite ganar tiempo para articular con otro tipo de políticas e iniciativas de fondo que deberían apuntar a conseguir mejoras de productividad, estimular la innovación y conseguir que el país deje de competir vía precios”, apuntó a este diario el economista del Centro Redes, Carlos Bianco.

En el primer semestre de 2008, las importaciones crecieron 45 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. El 80 por ciento del incremento se debió a mayores cantidades importadas, mientras que el 20 por ciento restante se explica por aumentos de precios. Cuando PáginaI12 le preguntó a Fraguío por el aumento en las importaciones, el funcionario indicó que “aquellas líneas de producción que están bajo un régimen de comercio internacional administrado, que poseen licencias no automáticas y valores criterio, están manejándose muy bien”. Y agregó que “lo que importa es cómo viene el equilibrio en el año, estamos convencidos de que el crecimiento de la industria y las inversiones son sostenibles. La competitividad se asegura mejorando la productividad, incorporando tecnología y generando empleo”. Por su parte, las exportaciones de la primera mitad del año resultaron un 34 por ciento superiores al mismo período de 2007.

En el almuerzo por el Día del Empresario Nacional que organizó la Confederación General Empresaria, también estuvieron presentes el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el presidente del BICE, Miguel Peirano. El titular de la CGE, Marcelo Fernández, destacó la necesidad de financiamiento a largo plazo por parte de la banca privada. Se refirió también al “flagelo de las importaciones” y apuntó que “el tipo de cambio estaba muy bien donde estaba, entre 3,15-3,20 pesos, no estamos tan lejos pero queremos que siga siendo competitivo”. Si bien no quiso arriesgar ninguna cifra de inflación, señaló que “en los últimos meses sufrimos aumentos en nuestros insumos de entre el 10 y 12 por ciento”.