Los responsables del proyecto oficial de reestatización de Aerolíneas Argentinas respondieron en duros términos a la oposición, que anteayer planteó dejar quebrar la compañía y crear una nueva empresa sin asumir la deuda del grupo Marsans. El ministro Julio De Vido, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, reclamaron a la UCR, PRO, Coalición Cívica y Frejuli que actúen “con responsabilidad” y dejen de manejarse con “chicanas”. A la vez, advirtieron que si se avanzara con su proyecto, miles de personas perderían los pasajes ya comprados y habría un período no menor de problemas en la continuidad del servicio. “Armar una empresa nueva, con aviones nuevos, lleva de uno a dos años como mínimo. Nosotros para conseguir un solo avión estuvimos una semana negociando con los leasing. Conseguimos un solo avión, un MD que está en Ucrania y que tardará 40 días para llegar al país”, ejemplificó Jaime.

Una de las primeras críticas de la oposición que respondieron los funcionarios fue por la reasignación de partidas destinadas a la construcción de viviendas y urbanización de villas. “Lo que ha ocurrido es que se ha hecho uso circunstancial de una partida que no se estaba usando y que oportunamente será reintegrada al destino original”, indicó De Vido, que consideró que el cuestionamiento no es más que “una chicana”. “Que se queden tranquilos los ciudadanos que el Gobierno seguirá adelante con los planes de vivienda programados”, prometió, y recordó que desde 2003 ya se llevan construidas más de 300 mil.

El oficialismo intentará conseguir la media sanción de su iniciativa el próximo miércoles o jueves. De Vido, Jaime y Fellner se apuraron a argumentar en favor del proyecto del Gobierno y marcar lo que ellos ven como inconsistencias de la propuesta de la oposición. El mensaje estuvo destinado a la opinión pública en general, pero también al propio bloque del Frente para la Victoria, dentro del cual existen algunas dudas sobre la conveniencia de avanzar con la idea del Poder Ejecutivo. El próximo martes habrá una reunión de bloque para analizar eventuales correcciones a la propuesta. Fuentes legislativas del oficialismo estimaron que podrían aplicarse algunos cambios, especialmente relacionados con el control de los recursos.

El titular de Planificación se refirió a ese tema. “En ningún momento planteamos pagar cualquier cosa por Aerolíneas Argentina, ni escapar de todos los organismos de control, incluido el Congreso”, enfatizó. “Jaime ya dijo que considera que no se debe pagar nada por la empresa”, recordó.

“No vamos a negociar de rodillas, vamos a negociar de pie”, lanzó, en una frase dedicada a radicales y menemistas por su política hacia la empresa cuando les tocó ser gobierno. “No queremos escaparle a ninguno de los mecanismos de control contemplados para este tema. Queremos negociar de pie con los españoles y no de rodillas para llegar a los valores que correspondan, y ponerlo a consideración del Congreso”, insistió el ministro.

De Vido fue bien directo en su embestida contra la oposición. “Resulta sorprendente que los que entregaron Aerolíneas, empezando por Austral en la década del ‘80, después quisieron entregar Aerolíneas a Scandinavian pero no pudieron y si podían lo hubieran hecho sin ningún paso por el Congreso”, cuestionó. “Algunos que participaron activamente en la entrega en la época del menemismo, ahora quieren volver a entregarla pidiendo su quiebra”, completó. A su vez, Jaime dijo que al ver a los legisladores que presentaron un proyecto alternativo pensó que “sólo faltaba De la Rúa y era la Alianza que en 2001 hizo explotar al país”.

Otro tema que respondió Jaime fue en relación con la deuda de Aerolíneas.

Dijo que no son 800 o 900 millones de dólares, sino que la exigible es de 186 millones de dólares, de la que se deben descontar 50 millones que son compromisos con el Estado. “Nosotros tampoco queremos pagar la deuda. Lo que queremos es que las dos empresas sigan volando, por eso le aplicamos un método para saber cuál es su valor y saber realmente quién le tiene que pagar a quién. Antes de que se resuelva esto ya están diciendo que hay que mandarla a la quiebra”, se quejó.

Más allá de los cruces con la oposición, el secretario de Transporte descartó que sea imaginable constituir una nueva compañía aérea que se encuentre en condiciones de operar de manera automática. “Crear una empresa nueva de un día para otro, en poco tiempo, no se puede”, afirmó. “A partir de que manden a Aerolíneas a la quiebra y que se arme una nueva empresa, ¿en qué va a viajar la gente?”, se preguntó. Fellner acusó a radicales y compañía de caer en un “discurso facilista”. “Esconden que la quiebra traerá aparejadas consecuencias en materia de rutas concesionadas, contratos vigentes y, fundamentalmente, con las fuentes laborales de sus 9000 empleados”, denunció. También señaló que “muchos de los créditos del Banco Nación, AFIP, Anses, la Fuerza Aérea, la Aduana y los estados provinciales quedarán sin cobrarse y ni qué hablar de los miles y miles que tienen comprados pasajes de cabotaje o internacionales, que se verán directamente estafados”, advirtió.