El crecimiento de la actividad económica en el segundo trimestre llegó a una tasa del 7,5 por ciento, de acuerdo con información provisional difundida por el Indec. Los sectores productores de bienes tuvieron un comportamiento alcista moderado, con un incremento del 3,7 por ciento, principalmente impulsado por el crecimiento de la industria manufacturera, del 6,3 por ciento, y en la construcción, que aumentó su nivel de actividad en un 6 por ciento en el año. Los sectores productores de servicios registraron una suba del 9 por ciento. Estos guarismos, tanto los correspondientes a la actividad económica en general como los sectoriales, indican una desaceleración respecto del crecimiento computado en el primer trimestre. El lockout rural se habría hecho sentir en la economía en general, aunque ciertos rubros, sobre todo dentro del área de servicios, parecen haber zafado al bajón provocado por los cortes de ruta.

El Indec dio a conocer ayer las cifras provisorias de la evolución del nivel de actividad (estimación provisional de PIB) para el segundo trimestre y, al mismo tiempo, las estimaciones desagregadas para el primer trimestre. De la comparación de dichos valores, puede observarse que mientras el PIB crecía en el primer trimestre a una tasa interanaual del 8,3 por ciento, en el segundo se produce un leve deslizamiento hacia abajo al 7,5 por ciento.

Los sectores productores de bienes crecieron en este segundo trimestre tan sólo el 3,7 por ciento, pero en el primero lo habían hecho en un 5,9 por ciento. En cambio, entre los sectores productores de servicios la tasa se mantuvo estable: 8,9 por ciento de crecimiento en el primer trimestre y 9 por ciento de suba interanual en el segundo. El comportamiento del rubro de la intermediación financiera habría sido determinante para lograr este resultado en el período abril/junio, ya que logró un aumento en el nivel de actividad 23 por ciento. El sector transporte, almacenamiento y comunicaciones aportó al resultado con un aumento del 12,6 por ciento.

La actividad manufacturera y la construcción mantuvieron un buen nivel de crecimiento en el segundo trimestre, con tasas del 6,3 y 6 por ciento, respectivamente. Las registradas en el primer trimestre son, en el caso de la industria, apenas una décima inferior a la del segundo cuarto del año. En el caso de la construcción, el impacto resultó mayor, ya que pasó del 9 por ciento en el primer cuarto del año al 6 por ciento en el actual.

Un dato a destacar de las cifras del segundo trimestre es la evolución de la Inversión interna bruta fija. Con respecto al año anterior, creció el 12,4 por ciento, debido al aumento del 7,5 por ciento en la inversión en construcciones y del 19,9 por ciento en equipo durable de producción. Con esta performance, la inversión interna bruta ha pasado a representar el 23,5 por ciento del PIB, contra 13,8 por ciento el año pasado.