El gobierno uruguayo abrió su paraguas al adelantar que “aplicaría medidas” en caso de ser necesarias para garantizar el ahorro y la estabilidad de su moneda. Sin embargo, aclaró que “ninguna acción será la vieja receta del ajuste fiscal”. El ministro de Economía, Alvaro García, aseguró que se realizará “un monitoreo permanente” de la situación y que sería “un error tomar medidas apresuradas”. Por otro lado, la administración de Tabaré Vázquez habría recibido ofertas de bancos de Japón para comprar deuda soberana uruguaya, lo que fue interpretado por García como un signo de confianza hacia su país.

“Tenemos claro que puede haber afectaciones futuras en la actividad económica del país, tanto en el corto, mediano y largo plazo, y ello podría provocar problemas en la recaudación. Llegado el caso se tomarán nuevas medidas, que no serán apresuradas”, señaló el ministro de Economía de Uruguay. Frente a un escenario internacional de incertidumbre, el gobierno de Tabaré Vázquez recibió la oferta de varios bancos de Japón para comprar deuda soberana. El año pasado el gobierno realizó una emisión de “bonos samurai” en yenes por 256 millones de dólares.