El precio del petróleo continúa bajando. Ayer retrocedió 5,2 por ciento y se comercializó por debajo de los 75 dólares el barril. La baja se produjo luego de que la Organización de Países Productores de Petróleo informara una reducción en el crecimiento de la demanda de ese commodity para este año y 2009. Por otro lado, el precio de la soja también siguió un recorrido bajista, al cerrar en el mercado de Chicago en 315,6 dólares la tonelada, mientras que en el Mercado a Término de Buenos Aires cotizó a 216,5 dólares. El oro se mantuvo estable en la plaza de Nueva York.

En medio de las especulaciones por una recesión económica a nivel mundial, el precio del petróleo volvió a caer. En Nueva York, el barril negociado para entregar en noviembre terminó en 74,54 dólares, una merma del 4,09 dólares en relación a la jornada anterior. Con este último retroceso, el precio del petróleo acumula una abrupta caída del 49,4 por ciento desde el 11 de julio pasado, cuando alcanzó la marca record de 147,27 dólares. Mientras que la cotización de Londres perdió 3,73 dólares (70,80).

Según William Edwards, de Edwards Energy Consultants, la rápida caída de los precios se explica por las mismas fuerzas que dan cuenta de su disparada, es decir, la especulación. “Los fondos liquidan sus activos petroleros como respuesta a una baja en la demanda”, señaló Edwards.

En tres meses y medio, los precios del crudo cayeron a la mitad en relación al récord de 147,27 dólares registrado el 11 de julio. Luego de una efímera recuperación del lunes, el temor a una recesión en los principales países industrializados volvió a primer plano: el mercado petrolero estima que los daños de la crisis sobre la economía real no podrán ser evitados y que repercutirán sobre la demanda.

Por otro lado, los precios de los granos también cayeron. En Chicago, la soja se cotizó en 315,6 dólares la tonelada. A pesar de una cierta tranquilidad por la intervención decidida por los gobiernos europeos y estadounidense, los mercados financieros y de commodities reflejaron sus inquietudes sobre la economía real. Esto dejó entrever nuevas señales de debilidad, principalmente en Estados Unidos.

En Argentina los granos operaron con fuertes bajas en las cotizaciones en el Mercado a Término de Buenos Aires, arrastrados por los temores del inicio de un ciclo recesivo. El trigo cayó 7 dólares para cerrar en 158 dólares la tonelada, al igual que el maíz, que se pactó en 121 dólares. En tanto, el girasol bajó 9 puntos para concluir en 238 dólares y la soja sufrió el mayor descenso para terminar en 216,5 dólares.

El commodity refugio por excelencia, el oro, no tuvo variación, mientras que en la plata la caída fue del 8 por ciento. Los contratos de cien onzas de oro para entregar en diciembre se abarataron apenas medio dolar y cerraron en 839 dólares la onza. Los contratos de la plata para diciembre finalizaron a 10,18 dólares por onza.