“Creo que nuestra responsabilidad como intelectuales es trabajar al servicio de los sectores populares para construir poder y establecer una estrategia de desarrollo que nos permita lograr un país más inclusivo y más justo.” Con estas palabras, el economista Iván Heyn, subsecretario de Industria, justificó ayer la creación de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA), durante un evento desarrollado ante más cien personas, en su mayoría jóvenes profesionales de las ciencias sociales. La entidad busca convertirse en una usina de pensamiento heterodoxo que rivalice con las consultoras que propagandizan los principios del libre mercado, tildando de inconsistentes todas aquellas propuestas distantes del paradigma neoclásico. Su presidente será Matías Kulfas, docente y miembro del directorio del Banco Nación.

La organización se lanzó con más de 100 asociados de distintas ramas académicas y convocando al resto de la sociedad a sumarse a un “espacio abierto y de debate”. “No ocultamos un sesgo ideológico y valorativo, porque en realidad pensamos que la ideología siempre forma parte del discurso económico. Muchos sectores ortodoxos pretenden encubrir su posicionamiento ideológico detrás de un supuesto halo científico”, puntualizó Kulfas, quien fue el encargado de cerrar el seminario de presentación de la entidad, donde expusieron los economistas Nicolás Arceo, Leandro Serino, Paula Español, Fernando Peirano, Andrés Tavosnanska y Mario Cimoli, todos miembros de la flamante entidad. Varios de ellos vienen intentando hacerse escuchar desde hace años y ahora decidieron juntarse en una entidad para amplificar su voz.

El presidente de AEDA dijo que en los últimos años “se han producido avances muy importantes” con respecto a “la matriz ideológica que sustentó las políticas económicas que llevaron a la Argentina por un sendero de exclusión social, desindustrialización, desempleo y conformación de una sociedad dual”. “La mayor parte de los economistas se forma en esa tradición, se estructura en torno a fundaciones y consultoras muy bien financiadas por sectores de poder sumamente interesados en que esas ideas se desarrollen y difundan y, por ende, la batalla ideológica, lejos de haberse ganado a pesar de la contundencia de los hechos, continúa vigente”, agregó.

Más temprano, Heyn había remarcado que AEDA es partidaria de un paradigma de desarrollo industrial: “Existe un cuerpo de intelectuales de los sectores dominantes que en su momento plantearon el modelo agroexportador y hoy lo llaman agroindustrial. Hay algunos incluso que dicen que el 60 por ciento del empleo se explica por la soja. Cuerpos enteros de pensamiento que nos muestran como la oligarquía terrateniente en realidad es una burguesía industrial pujante e innovadora tecnológicamente. En primer término deberíamos distinguirnos de ese cuerpo de conocimiento y dejar claro que la agroindustria no alcanza para sostener a 40 millones de habitantes”.

AEDA busca ser una organización con presencia en todo el país, y ya cuenta con miembros en Buenos Aires, La Plata, Rosario, Salta, Paraná, Neuquén, Catamarca, Tucumán, Mar del Plata y Mendoza. Además espera incorporar nuevas adhesiones del resto de las provincias. En el lanzamiento anunciaron el primer encuentro nacional para el mes de mayo, en el que convocarán a mesas de debate y llaman a quienes quieran participar a presentar sus ponencias antes de abril.