El Ministerio de Trabajo prorrogó por 10 días el estado de conciliación obligatoria en el conflicto gremial por el despido de 1200 obreros de la planta de la firma Siderar, del grupo Techint, en San Nicolás. El ministro Carlos Tomada y la secretaria de Trabajo, Noemí Rial, encabezaron ayer en la sede del Ministerio un nuevo encuentro con representantes de la Uocra a nivel nacional, de la UOM, y de la empresa Siderar, informó la cartera. En tanto, mañana los trabajadores de Paraná Metal, también vinculada a Techint, decidirán por votación si aceptan la propuesta de la cartera laboral que contempla la suspensión de la mitad del personal y congelamiento de salarios hasta 2010, a cambio de no despedir personal.

La nota oficial del Ministerio, por la cual se informa la prórroga de la conciliación obligatoria en Siderar, indica que Tomada le exigió al grupo Techint que “revise la drástica decisión de paralizar una obra (de ampliación de planta) a la que le faltaban cinco meses y sólo un tercio de la inversión comprometida”. Dicha obra es parte de la construcción de un nuevo alto horno que demanda una inversión aproximada a los 1000 millones de dólares. La cartera laboral citó a las partes a nueva audiencia el jueves 28.

Las negociaciones ya habían tenido un primer fracaso la semana pasada, cuando los funcionarios de la cartera laboral no pudieron acercar posiciones. La empresa mantiene firme su postura de desprenderse de casi la mitad de su plantel por la caída en las ventas tanto al mercado interno como internacional. La planta de Siderar en San Nicolás (ex Somisa Sociedad del Estado) es la mayor en su rubro de la Argentina.

La empresa, en una nota dirigida a la Bolsa de Comercio en los primeros días de enero, había informado que el plan de inversiones, del cual ya se habían ejecutado 730 millones de dólares desde su inicio, en el año 2005, “se podría completar cuando se recupere el nivel de demanda interna e internacional”. Frente a esa situación, Siderar había dispuesto declarar cesantes a mil obreros de la construcción y 200 metalúrgicos abocados a las tareas de ampliación de planta.

La respuesta del Ministerio de Trabajo, desde un primer momento, fue de rechazo a la actitud empresaria, señalando que no tenían razones justificadas para tomar medidas drásticas contra el personal. “Ganaron cifras fabulosas durante años”, refirieron desde la cartera laboral. En esas condiciones, reflejadas en el último balance, Siderar quedaría inhabilitada para despedir, en el marco del Procedimiento Preventivo de Crisis, por lo menos por seis meses.

Con respecto al conflicto en Paraná Metal, planta santafesina vecina la ciudad de Rosario, el tesorero de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, Carlos Vázquez, dio detalles de la metodología con la que 791 trabajadores resolverán si aceptan o no la propuesta de suspensiones y congelamiento de salarios a cambio de estabilidad laboral. “La votación se hará en tres lugares de la planta” y trascendió que los empleados estarían dispuestos a darle el visto bueno a la propuesta. “El voto será por Sí o por No, y secreto, después se hará el escrutinio en las últimas horas de la tarde del viernes”, explicó el dirigente sindical.