El Gobierno acercó la lupa a los neumáticos brasileños. Mediante el uso de las licencias no automáticas se controlará el ingreso desde el exterior de “neumáticos para automóviles, autobuses, camiones y de uso agrícola”, según informó ayer el Ministerio de la Producción. Por su parte, representantes de la industria maderera solicitaron a la ministra de Producción, Débora Giorgi, que interceda con los grandes supermercados que compran muebles a Brasil y China.

Las “licencias no automáticas” consisten en un mecanismo que supone la autorización previa por parte de la autoridad competente para la importación de bienes al mercado local. Con esta herramienta se busca respaldar a un sector que involucra 3800 empleos. Según datos del sector, el año pasado se fabricaron 11 millones de neumáticos, un 9 por ciento menos que en 2007, mientras que las importaciones totalizaron 5,6 millones de neumáticos, 106 por ciento arriba en la comparación. “Esa medida apunta a evitar la entrada de excedentes de producción que no pueden colocarse en Brasil, y tiende a contrarrestar la competencia desleal de importaciones, en un sector que ha hecho importantes inversiones locales y que exporta a varios países”, concluye el comunicado de Producción.

Los madereros, en tanto, pretenden que las grandes cadenas deriven parte de sus compras hacia empresas locales. Participó también del encuentro con Giorgi el secretario de Industria, Fernando Fraguío.