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El vuelco del escenario de negocios que provocaron los magros resultados del sistema financiero estadounidense (ver aparte) se replicó también en los precios de las commodities. El petróleo cayó casi 9 por ciento en Nueva York y más de 6 por ciento en Londres. El retroceso de los mercados bursátiles y la fragilidad de la demanda mundial, sumados a un aumento en el stock de crudo estadounidense, tuvo además un correlato en la cotización de los granos.

En el New York Mercantile Exchange, el barril de West Texas Intermediate para entrega en mayo perdió 4,45 dólares, a 45,88 dólares el barril, contra el cierre del viernes último, lo que implica una caída de 8,8 por ciento. Durante la rueda, la cotización llegó a los 4,50 dólares, su nivel más bajo en un mes. En el InterContinental Exchange de Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para junio retrocedió 3,49 dólares, a 49,86 dólares, equivalente a un rojo de 6,5 por ciento.

La recuperación a partir de comienzos de marzo se había apoyado en la mejora de los índices bursátiles, barómetros de las esperanzas de reactivación económica, para hacer volver el barril al nivel de los 50 dólares.

Ayer se vio también afectado por el alza del dólar frente a la mayoría de las divisas, que hace al petróleo menos atractivo para los inversores. El billete verde cotizó a 1,29 dólar por euro, en su nivel más alto en un mes. La caída se acentuó debido a que los stocks de crudo se sitúan en sus niveles más altos en 19 años en Estados Unidos.

Las commodities en Chicago tuvieron también cierre negativo. En el recinto local la soja con descarga contractual, las fábricas y la exportación pagaron 940 pesos, 35 menos que la rueda anterior. Para el trigo no se conocieron ofertas compradoras; para el maíz, se pagó 360 pesos, 20 menos que el viernes; en sorgo, 300 pesos (sin cambios), y girasol disponible, en tanto, fue la excepción ante la escasa oferta y las fábricas pagaron 715 pesos.