El saldo favorable del comercio exterior superó en marzo los 1300 millones de dólares, valor que no se alcanzaba desde septiembre del año pasado. El resultado se explica fundamentalmente por la fuerte caída de las importaciones, 31 por ciento respecto del año pasado, principalmente por la baja en los volúmenes de mercancías ingresadas. Bienes intermedios, bienes de capital y piezas y accesorios para los mismos fueron los rubros en los que quedó más marcada la caída. La contracara es que las exportaciones también descendieron, aunque en menor porcentaje: 16 por ciento. Estos datos surgen del informe mensual sobre Intercambio Comercial que publicó ayer el Indec.

Las ventas al exterior de marzo llegaron a 4192 millones, la cifra más alta de los últimos cuatro meses, pero sensiblemente inferior a cualquier valor mensual registrado en los primeros once meses de 2008. Respecto de marzo de 2008, el descenso de los precios de los exportables es del 15 por ciento, que se suma a la leve baja en las cantidades vendidas, del uno por ciento en la comparación interanual. El rubro en el que se reflejó la mayor caída de precios es Combustibles y energía, con el 51 por ciento; aunque las cantidades vendidas crecieron 29 por ciento, el resultado neto sobre los valores de los combustibles exportados fue una caída del 37 por ciento.

Las ventas de manufacturas de origen agropecuario registraron un aumento del cinco por ciento, que resulta de un aumento de las cantidades vendidas del 25 por ciento y una baja en los precios del 16 por ciento. Estas cifras, que surgen de comparar las de marzo de este año con las del mismo mes del año pasado, ofrecen una visión distorsionada por el impacto que tuvo el inicio de las medidas de fuerza rurales, hace poco más de un año, sobre el comercio exterior. Las exportaciones de productos primarios disminuyeron el 25 por ciento, debido a las caídas en las cantidades del 12 por ciento y en los precios del 15 por ciento.

De todos modos, pese a la situación dramática que se autodiagnostican los dirigentes del sector, el campo sigue gozando de la mayor parte de la torta del valor de las exportaciones: entre manufacturas agropecuarias y productos primarios, representaron el 57 por ciento del total en el primer trimestre del año.

Además de los combustibles, mencionados más arriba, los rubros con una más fuerte caída en sus ventas externas, respecto del año pasado, fueron el maíz, mineral de cobre y material de transporte terrestre. En este último caso, el impacto principal estuvo dado por la reducción de las colocaciones de vehículos de carga rumbo a Chile y Francia. Los rubros más ligados a la industria alimentaria fueron los que tuvieron un comportamiento más favorable en marzo: crecieron las exportaciones de azúcar y artículos de confitería, bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre, carnes y preparados, y pescados y mariscos elaborados.

Las cifras acumuladas durante el primer trimestre reflejan exportaciones por 11.863 millones de dólares, e importaciones por 8307 millones. Respecto del mismo período del año pasado, las primeras cayeron 26 por ciento y las últimas, una baja del 35 por ciento. El saldo es un superávit para el trimestre de 3556 millones de dólares.

En cuanto a los países y regiones con los cuales se mantienen las principales relaciones comerciales, el Mercosur sigue siendo el principal socio comercial al acaparar el 21 por ciento de las exportaciones y 32 por ciento de las importaciones (en valores del primer trimestre). Mientras que la Unión Europea es el segundo destino de las ventas (19 por ciento), el Asean (Corea, China, Japón e India) es el segundo bloque de origen de las compras, con el 23 por ciento.