Cinco gorilas bailaban en la puerta del Hotel Castelar. Los militantes kirchneristas, enfundados en peludos disfraces de simios, eligieron esa forma para darle la bienvenida a Luciano Miguens, que asumió allí como secretario de Agricultura y Ganadería de PRO. Feliz de haber incorporado a una de las cuatro figuras emblemáticas del conflicto de las entidades rurales, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, lo acompañó en el acto. De paso, el líder de PRO aprovechó para contestarle a Néstor Kirchner, que dijo que “si Cristina no tiene mayoría, esto explota”. “Por ahí, quiso decir que, si pierde, la Argentina explota de alegría”, lo cruzó Macri, y sus seguidores celebraron la ocurrencia.

“Hay que frenar, hay que frenaaar, a los gorilas de la Sociedad Rural”, coreaban los militantes de la Corriente Nacional Martín Fierro en la puerta del hotel, al tiempo que ofrecían volantes en los que proponían al ministro de Economía de la dictadura, José Martínez de Hoz, como candidato de “Unión PRO Gorila”. “Olé, olá, con los gorilas vamos a ganar”, se divertían y saltaban los jóvenes, mientras los dirigentes de PRO los miraban con poco cariño desde el lobby.

–¿Cómo anda, colega gorila? –bromeó el diputado macrista Julián Obiglio, mientras abrazaba a uno de los dirigentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA) que asistió al acto en el Salón Dorado del Castelar, al que el aire acondicionado mantenía varios grados por debajo de lo saludable. Lejos de la agitación de la calle, los invitados ocuparon sus asientos y hasta quedaron algunos vacíos.

Atrás quedaron las épocas en que había que disimular. Se pudo ver a los macristas en franca camaradería con el ex presidente de la SRA durante el menemismo, Enrique Crotto, y al actual vicepresidente de la entidad, Alejandro Delfino. Por el macrismo estaba el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, acompañado de su hermano Mariano –uno de los artífices del largo trabajo de seducción que culminó con la incorporación de Miguens, junto con el diputado Christian Gribaudo–, además del presidente de PRO, José Torello, los diputados Esteban Bullrich y Paula Bertol y el bonaerense Ramiro Tagliaferro. Estaba también la dirigente de Pampa Sur, María del Carmen Alarcón, secretaria de Integración Regional de Santa Fe.

“Vemos muchos amigos con los que venimos trabajando desde la 125”, definió Gribaudo el amor que flotaba en el aire. Y le cedió el micrófono al hombre del momento. “Ya estaba extrañando este contacto con los medios”, reconoció Miguens, que al principio se mostró algo dubitativo. “Esta historia de mi candidatura... ya desde fin del año pasado fui tentado, pero no quería ser parte de una lista. Mauricio me dijo: ‘Te voy a seguir esperando’. Y finalmente me crearon este cargo y a eso no puedo negarme”, sostuvo el ex titular de la Sociedad Rural, que invitó a otros hombres del campo a sumarse a la política. Mencionó las convicciones que lo unían al PRO (entre ellas, “la apertura de mercado y la integración al mundo”) y volvió a cuestionar al gobierno nacional por su política agropecuaria. “Hay que buscar una solución al aislamiento del Gobierno”, planteó Miguens, que admitió que “no tuvimos mucho tiempo de hablar del programa” con el jefe de Gobierno.

A su turno, Macri elogió que Miguens “dio un paso al frente, no como candidato, como hubiese querido yo, pero sí para decir que el campo tiene que involucrarse. El va a continuar llevando este mensaje de que el campo tiene que participar”. Si bien no será candidato, en PRO planean llevar a Miguens a los distintos actos de campaña, con la idea de sumar el voto-campo (o el voto-teflon en las ciudades). Con esta figura, considera que le ganaron la pulseada rural a la Coalición Cívica, que no pudo sumar a sus filas al titular de la CRA, Mario Llambías.

Macri remarcó “la experiencia” de su nuevo aliado, que “viene del sector que define el futuro de la Argentina”. “Somos competitivos por primera vez en algo y el Gobierno tiene la actitud contraria a aprovechar esa oportunidad”, cuestionó Macri, quien desechó los pronósticos del ex presidente. “Lo único que hace peligrar a la Argentina es el resentimiento. La Argentina tiene futuro con o sin los Kirchner”, dijo. En ese futuro, le otorgó un papel central al agro: “Después del 28 de junio, comenzará otra Argentina. En ella, el campo es el gran generador de empleo”, aseguró el jefe de Gobierno, sobre el sector que tiene los mayores índices de informalidad y trabajo infantil.