En el último día hábil antes de las elecciones, el dólar al público cerró sin cambios, a 3,81 pesos para la venta. Sin embargo, se destacó la apreciación del euro, que subió cuatro centavos y finalizó en 5,30 para la compra y 5,41 para la venta, su máximo histórico en la plaza local. El movimiento de la moneda europea estuvo en sintonía con su desempeño a nivel internacional. Siguiendo la tendencia de los últimos días, la presión sobre el dólar requirió la intervención del Central, que finalizó en una posición vendedora y operó sobre el mercado de futuros para aplacar la presión demandante. La autoridad monetaria cedió otros 70 millones de dólares de sus reservas, que bajaron a 46.209 millones. La sangría en la semana fue importante: 250 millones. En el mercado mayorista el billete subió 5 milésimas y cerró a 3,800 pesos. Es el valor más alto para este segmento desde junio de 2002. El dólar minorista se negoció a 3,78 pesos para la compra y 3,81 para la venta, subiendo un centavo en la posición compradora.