A pesar del deterioro de la actividad y de un comportamiento especulativo de varias compañías en sus declaraciones juradas de ganancias, la AFIP recaudó en junio 26.753 millones de pesos, un 13,3 por ciento más que en igual mes del año pasado. El incremento en los recursos tributarios se apoyó en el desempeño del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Seguridad Social y Derechos de Exportación. La única alícuota que evidenció un retroceso fue Ganancias. El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, señaló que la caída responde a la presentación de menores previsiones en los resultados operativos para este año de parte de ciertos sectores, principalmente del hidrocarburífero, que se refleja en los pagos a cuenta por ese tributo. En cambio, los incrementos en las exportaciones de pellets, granos y aceite de soja permitieron apuntalar el desempeño de los ingresos fiscales.

El director de la AFIP, junto con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, presentaron ayer los números de recaudación. “Se sostuvo un crecimiento de la recaudación en un contexto internacional difícil”, adelantó Pezoa previo a develar la cifra. El incremento interanual de los tributos llevó a cerrar junio como el segundo mejor registro de la historia, luego del resultado de mayo último (de 27.291 millones de pesos). El mejor desempeño estuvo ligado al comercio exterior, donde los Derechos de Exportación mostraron una mejora de 36 por ciento, al alcanzar los 3126 millones de pesos. “Ha sido un mes con buen volumen en granos de soja, pellets y aceite de soja”, indicó Echegaray. También incidieron los precios internacionales de la oleaginosa y el aumento en el tipo de cambio local. En este ítem hizo un aporte negativo el Derecho de Importación ante una caída considerable de las compras externas.

Los ingresos por IVA equivalieron a 7247 millones de pesos, con una suba de 9,3 por ciento, resultado de un crecimiento de 25,6 por ciento por consumo y una caída de 15,9 también por menores importaciones. El titular del ente recaudador aseguró que no existe todavía evidencia de un impacto tributario por menor consumo a causa de los temores que despierta la gripe A, pero previó que una retracción de este tipo deberá verse “indudablemente” a partir del mes próximo (con los datos de julio).

“A pesar de que un sector pueda estar estresado, no se está produciendo una caída de la actividad, como algunos pronosticaban”, aseguró Pezoa. La evidencia en la que se basaron estos dichos responde al desempeño de los aportes y contribuciones a la seguridad social, que avanzó 48,2 por ciento. Jugó un rol importante la reforma del sistema previsional; no obstante, si no se toma en cuenta ese ingreso, el incremento fue de 23 por ciento. “También existe un componente salarial”, agregó.

El impuesto a las Ganancias fue el único gravamen que tuvo una variación negativa. La recaudación por este concepto retrocedió 5,9 por ciento debido a la opción de reducción de los anticipos ejercida por algunos contribuyentes, particulares y empresas, y al incremento de las deducciones personales a partir de la eliminación de la “tablita de Machinea”. “Los principales motivos que esgrimieron algunos, como el sector de hidrocarburos, es la menor actividad internacional, elementos de gastos financieros y bajos resultados operativos. En la industria siderúrgica señalan hasta quebrantos. Pero todavía queda un semestre y se va a tener que comprobar la situación”, advirtió Echegaray.

Más distendido y abierto a las preguntas, el titular de la AFIP descartó que se baraje una posibilidad cierta de su traspaso al frente del Ministerio de Economía. Sostuvo que se encuentra trabajando por entero en el ente recaudador y amenazó (en tono de broma) con establecer una alícuota a los rumores. Por suerte, también prometió reembolsos en caso de que el rumor se cumpla.