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El juez federal de Mar del Plata, Alfredo López, falló a favor de los amparos presentados por 14 mil ahorristas, los que a partir de ahora están en condiciones, desde el punto de vista legal, de cobrar a valor dólar sus depósitos acorralados. La medida conmocionó al foro local y amenaza con generar un caos en los tribunales y en las sucursales bancarias. Tanto las asociaciones de ahorristas como el Colegio de Abogados se apresuraron a pedir prudencia. Desde hoy comenzarán a otorgarse las órdenes de pago para cobrar en los bancos. En el sector financiero, en cambio, no existe mayor preocupación. Consideran que la situación servirá para poner en primer plano el problema de los amparos y que los hechos de Mar del Plata pueden servir de experimento de lo que puede suceder en el país si la Corte Suprema de Justicia falla en el mismo sentido.
Hasta hace poco más de dos semanas el juez Alfredo López vivía tranquilo en Tierra del Fuego. En los últimos 10 días debió hacerse cargo de un Juzgado Federal en lo Civil de Mar del Plata, donde 14 mil amparos contra el corralito atestaban los anaqueles. La decisión de López fue cortar por lo sano e impartir justicia de manera creativa. A partir del amparo presentado por un solo ahorrista, y argumentando razones técnicas de economía procesal, declaró inconstitucional todas las acciones que suspenden los procesos judiciales, medidas cautelares y ejecuciones de sentencias referidas al corralito. Así, hizo lugar al amparo, pero también extendió la resolución a todos quienes presentaron recursos en su jurisdicción. Esto es, a 14 mil ahorristas.
El juez justificó esta resolución, inédita en la Justicia federal marplatense, por “la imposibilidad fáctica de resolver en término medidas requeridas, atento al excesivo cúmulo de acciones deducidas como consecuencia del masivo eventual incumplimiento de las entidades accionadas y las manifiestas carencias tecnológicas, de recursos humanos y edilicios, que atiende este magistrado en el juzgado federal a su cargo”.
Frente a esta situación, el magistrado dispuso que “las instituciones bancarias hagan efectiva e inmediata entrega al amparista en autos de los fondos de su propiedad que obren depositados en las entidades bancarias”.
La medida cayó como una bomba en una localidad que se ha caracterizado por la particular virulencia de sus ahorristas acorralados. Según reconoció a este diario el abogado César Sivo, el fallo produjo “una gran conmoción”. Ayer mismo, luego de conocida la resolución, comenzaron a otorgarse números para retirar los expedientes que, finalmente, se traducirán en órdenes de pago a los bancos. Aunque nadie cuestionó al juez López por los argumentos jurídicos utilizados, las quejas escuchadas en el foro local apuntaban a la desorganización. “Si el juez sabía que éste sería el fallo, tendría que haberlo acordado previamente con el Colegio de Abogados para no provocar un caos o un efecto corrida”, destacó Sivo.
Anoche ya habían comenzado a formarse colas en los tribunales. Frente a la certeza de que sólo los primeros que lleguen podrán cobrar la tensión comenzó a subir. Se registraron incluso escenas de violencia entre los abogados y sus clientes, quienes les exigían que no abandonen la cola frente a los tribunales.
Daniel del Negro, vicepresidente de la Asociación Nacional de Ahorristas Unidos de Mar del Plata, dijo a este diario que la medida del juez López fue “audaz y valiente”. “En vez de ponernos a todos en fila nos puso a todos en la misma línea”, sintetizó. Del Negro también llamó a “la prudencia y a no tomar medidas extremas”. “No queremos un crac de ningún tipo, ni institucional, ni bancario”, expresó. El temor de los ahorristas es que se genere una situación de caos que sirva a la Corte Suprema para tomar una medida contraria a la del juez López argumentando “gravedad institucional”. En cuanto a los pasos a seguir el representante de los ahorristas informó que los primeros en cobrar serán los sujetos a las excepcionalidades previstas por ley, como edad, enfermedad eindemnizaciones. Luego, las ordenes de cobro se irán otorgando en función de las fechas de presentación de los amparos.
Consultado por Página/12, el presidente de un banco nacional con sucursal en Mar del Plata no se mostró preocupado. Sostuvo que no importa cuán grande sea la cantidad de ahorristas habilitados a cobrar a valor dólar sus depósitos, “cualquiera sea ese número las sucursales sólo tienen una cantidad limitada de dinero”, afirmó. “Creo que sucederá lo mismo que hasta ahora: los ahorristas vendrán, se pondrán en la cola y algunos conseguirán llevarse lo que haya”, describió. El banquero encontró incluso un aspecto positivo: “Creo que esta situación servirá para poner en evidencia la necesidad de resolver el problema de los amparos”.