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Página/12
en Francia

Desde París
Osama bin Laden es un artista del miedo. El último mensaje atribuido al jefe de Al-Qaida difundido por la televisión árabe Al Jazeera vino a confirmar los temores según los cuales Europa está bajo una seria amenaza de atentados. Responsables de los servicios de inteligencia y poder político parecen compartir los mismos temores. Ayer, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, admitió que “la pesadilla de un gran atentado terrorista se convirtió para nosotros en una cruel realidad”. A su vez, el juez antiterrorista francés Jean Louis Bruguière confirmó que Francia era “un objetivo real” de la organización terrorista pese a que Estados Unidos continúa siendo “el blanco ideal”.
“Gran Bretaña, Francia, Italia, Canadá, Alemania, Australia (...), los países aliados del gobierno norteamericano”, dice la supuesta voz de Bin Laden designando así a sus enemigos. La grabación de Bin Laden interviene sin embargo después de que varios responsables de la seguridad europea manifestaran públicamente su preocupación por la amenaza terrorista, en particular Gran Bretaña, Francia y Alemania, los tres países de la Unión Europea donde las redes terroristas están más implantadas. Jean-François Copé, el portavoz del gobierno francés, admitió hace unos días que “la amenaza terrorista es global y los distintos atentados cometidos en el curso de los últimos meses mostraron que es una amenaza ciega, que puede golpear en cualquier parte, contra cualquiera y en todo momento”. El ministro de Interior francés Nicolas Sarkozy señaló que Francia estaba “en el campo de las democracias y las democracias constituyen el blanco de los terroristas”.
El secretario general de Interpol, la organización internacional con sede en la ciudad francesa de Lyon, precisó hace unos días la naturaleza de esa amenaza. Entrevistado por el matutino conservador Le Figaro, Ronald K. Noble afirmó que “Osama bin Laden está con vida”, juzgó que “algo preocupante se está tramando” porque Al-Qaida “prepara una operación terrorista de envergadura” y advirtió que “el riesgo es planetario. Ningún país debe sentirse a salvo bajo el pretexto de que la última ola de atentados se produjo en Asia”. Los servicios de inteligencia estiman que la red Al-Qaida está “fomentando” una serie de ataques simultáneos preparados por pequeñas estructuras que trabajan “desconectadas” de manera tal que esas actividades le permite al grupo de Bin Laden moverse con toda tranquilidad. Ali Laidi, experto en cuestiones ligadas al terrorismo y autor de un exhaustivo libro llamado La Jihad en Europa, considera que encima de los “agentes dormidos” instalados en las capitales occidentales, de los núcleos de Al-Qaida dispersos en los cuatro puntos del planeta, hay que contar también con lo que el experto denomina “los eslabones libres”. Según Ali Lai, estos elementos “sin orden ni concertación pueden pasar a la ofensiva en nombre de Osama bin Laden, aunque no estén forzosamente ligados a organizaciones como Al-Qaida. Su atomización los torna más peligrosos”.
Los hombres políticos consideran que la amenaza de atentados en el Viejo Continente es “muy fuerte” mientras que los analistas calculan entre 200 y 300 la cantidad de miembros activos de Al-Qaida presentes en Europa. Un informe confidencial elaborado por los 15 países de la Unión Europea y titulado “Documento estratégico sobre la amenaza terrorista” circula desde hace varios meses. Este texto da sobradas pruebas sobre el grado “elevado” de la amenaza, particularmente en Gran Bretaña y Francia y, en menor medida, en Bélgica, Holanda, Italia y España, es decir, allí donde la policía desmanteló “partículas” de Al-Qaida. El documento de los 15 fue completado hace unas semanas por otro informe realizado por los serviciossecretos franceses en donde se declaraba que Gran Bretaña, Francia y Alemania constituían “los tres blancos privilegiados”.