El Gobierno volverá a reunirse hoy con la Mesa de Enlace. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recibirá a las entidades agropecuarias en el marco del diálogo político y económico inaugurado luego de las elecciones. Por su parte, las patronales del campo ultimaron ayer los reclamos que pondrán sobre la mesa de negociación: retenciones cero para los cereales y una fuerte baja para la soja, apertura de exportaciones, soluciones para el sector lechero –rechazaron las compensaciones anunciadas ayer–. También pedirán que se le quite poder a la Oncca y que Guillermo Moreno, secretario de Comercio, salga del Gobierno. “Mañana (por hoy) queremos soluciones concretas a nuestras demandas”, es el mensaje que bajan desde la Mesa de Enlace. Las entidades jugarán con la presión de “las bases” para anticipar posibles nuevas protestas. El Gobierno, por su parte, prepara una serie de medidas, como la baja en las retenciones al trigo y el maíz, para calmar las ansias ruralistas.

Con los discursos realizados el lunes pasado por las cuatro cámaras, los ruralistas ya dejaron en claro que a la reunión de hoy “van por todo”. No están dispuestos a aceptar lo que ellos llaman “propuestas unilaterales”, por ejemplo lo firmado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Fue una tomada de pelo. Cerraron un acuerdo con cuatro o cinco cámaras lecheras que no representan a todo el sector, sabiendo que un día después se juntaban con nosotros. Este no es un arreglo con la Mesa de Enlace”, aseveró a Página/12 una fuente del sector.

Para definir los temas que presentará hoy la Mesa de Enlace estuvieron reunidos ayer el titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, y el de Confederaciones Rurales, Mario Llambías. Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria, estuvo ausente con aviso, ya que se encontraba en una reunión del Consejo de Directores de su entidad, realizada en Rosario. Después de un año y medio de conflicto, las cuatro patronales ya tienen bien aceitada la división de tareas. Según indicaron a Página/12 fuentes de la FAA, Buzzi propondrá a Fernández su “buena voluntad para negociar” a cambio de que salgan del medio Guillermo Moreno y la Oncca. El resto de las entidades pedirá la baja en las retenciones y la apertura de las exportaciones.

“Ya conocemos todos la temática sectorial, agravada durante el último año por la imprevisibilidad del Gobierno y la actitud unilateral para definir medidas que deberían consensuarse con la producción”, precisó el titular de CRA, Mario Llambías.

Probablemente no lo digan tan claramente delante de Aníbal Fernández, pero las exigencias de la Mesa de Enlace estarán acompañadas por la presión de las llamadas bases y los autoconvocados que responden a las mismas entidades –en especial a la Federación Agraria y a CRA–. La lógica sería la siguiente: o el Gobierno les da a las entidades lo que reclaman o se volverá a la protesta.

“Las bases de productores están exasperadas frente a la crisis que soportan y esto trae mucha tensión dentro de la dirigencia. Si no hay respuestas rápidas desde el Ejecutivo, no dudo de que volverán a protestar. No se quedarán callados ni quietos”, manifestó Alejandro Delfino, vicepresidente de la SRA.

Por su parte, el Gobierno tiene en carpeta una serie de medidas para intentar paliar los reclamos de los ruralistas –por más que éstos hayan adelantado un rechazo prematuro–. El Ejecutivo está estudiando bajar las retenciones al maíz y al trigo pero no las de la soja. De todas maneras, podría haber una baja en los derechos de exportación a la oleaginosa del orden de los dos puntos si prosperan las negociaciones entre el oficialismo y la oposición –la UCR– en Diputados en torno de las facultades delegadas, donde está incluido el código aduanero.