[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Mientras las entidades del campo repudian la media sanción a la ley de la provincia de Buenos Aires que incrementa la carga fiscal sobre el sector, el nuevo ministro de Agricultura, Ariel Franetovich, resolvió convocar a la mesa agropecuaria local para seguir discutiendo los problemas del campo, una modalidad inaugurada por su antecesor, Emilio Monzó. Este cónclave está previsto para el martes, el mismo día en que la Federación Agraria convocó a una manifestación frente a la sede del Senado provincial en repudio a aquella reforma impositiva.

“Confiamos en que los senadores de la provincia de Buenos Aires rechacen el proyecto de ley que tanto daño le hará al sector y que sólo conseguirá agravar sus problemas, además de afectar la competitividad portuaria de Buenos Aires”, sostuvo ayer mediante un comunicado la Sociedad Rural Argentina, en el que califica la suba de impuestos como “un nuevo atropello fiscal”.

La entidad que dirige Hugo Biolcati sostuvo que la sanción sigue la línea de “un gobierno sometido al poder nacional, incapaz de reclamar los fondos que le pertenecen por coparticipación federal e ineficaz para administrar su propio presupuesto”. Para la entidad ruralista, esta decisión se transforma en un “impedimento para el normal de-sarrollo” de las actividades productivas y comerciales, transformándose en una “pesada carga para quien pretende invertir y producir”.

Igualmente crítica resultó la Federación Agraria, para la que este incremento “será la estocada mortal para miles y miles de productores de la provincia, así como para otras actividades que se verán seriamente afectadas por una medida que sólo busca recaudar en lugar de resolver los problemas que aquejan a los bonaerenses”, opinó.

El Consejo Federado de Buenos Aires se expresó en términos muy similares. El presidente del CFB y director de la Federación Agraria Argentina, Guillermo Giannasi, sostuvo que “la seguridad, la salud, la educación y el trabajo no se desarrollan gravando bienes de producción por su supuesto valor venal, ni atosigando comerciantes, industriales y prestadores de servicios”.